Madrid | viernes, 29 de septiembre de 2017 h |

El 16,4 por ciento de los españoles que se han sentido estresados alguna vez en el último año ha recurrido a ansiolíticos, relajantes, antidepresivos o somníferos bajo prescripción médica y, un dato preocupante: el 3,1 por ciento declara automedicarse con estos fármacos. Así lo indica el VII Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”, avalado por la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) y que Cinfa presenta con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. Además, uno de cada cuatro encuestados (23,0 por ciento) dice haber recurrido a infusiones, complementos o productos similares por su cuenta y un 6,4 por ciento lo ha hecho asesorado por su farmacéutico, mientras que seis de cada diez (58,3 por ciento) no han tomado nada.

En líneas generales, el estudio muestra que las mujeres parecen más proclives a tomar medicamentos u otros productos para combatir el estrés, pues el 44,1 por ciento de ellas declara hacerlo, frente al 37,7 por ciento de los hombres. Sin embargo, mientras que ellas destacan sobre todo a la hora de tomar infusiones o complementos por su cuenta o, en todo caso, medicación prescrita por su médico, los hombres se automedican más (4 frente al 2,6 por ciento).

El estudio de Laboratorios Cinfa y SEAS se basa en un cuestionario online realizado a una muestra representativa de 3.009 mujeres y hombres españoles de entre 18 y 64 años de todas las comunidades autónomas. De acuerdo con los resultados, cuatro de cada diez participantes (42,1 por ciento) se sienten estresados frecuente o continuamente, lo que equivale a casi 12 millones y medio de españoles (12.413.000) en edad adulta.

Como explicaJulio Maset, médico de Cinfa, “el estrés es una reacción rápida del cuerpo ante una demanda o desafío, que no tiene por qué ser negativa. De hecho, un nivel moderado de estrés es normal. El problema surge cuando el individuo no cuenta con los recursos suficientes para afrontar esta demanda y se siente sobrecargado. Si esta situación se prolonga en el tiempo, la salud física y mental de la persona puede acabar deteriorándose”. Según el estudio, los síntomas que más a menudo afectan a los españoles que sufren estrés son la irritabilidad (46,8 por ciento), la ansiedad (39,5 por ciento) y el insomnio (38 por ciento), seguidos de dolores de cabeza y musculares (32,2 por ciento) y de fatiga física (29,9 por ciento).

Es destacable el hecho de que la mitad (53,3 por ciento) de las personas que sufren estrés de manera frecuente o continua en nuestro país acaban desarrollando una enfermedad física o problemas psíquicos o emocionales como ansiedad o depresión, y que cuatro de cada diez (38,6 por ciento) afirman que les genera problemas de concentración y rendimiento. Además, el 4,6 por ciento asegura que el estrés le ha hecho perder a sus amigos y el 4,3 por ciento, que le ha llevado a renunciar a su empleo. Por último, el 1,7 por ciento declara que este problema ha sido motivo de divorcio o separación y el 1,5 por ciento de despido laboral.

De hecho, según el estudio, las personas que hacen deporte, evitan estilos de vida poco saludables y siguen una alimentación correcta se estresan con menor frecuencia. Como explica al respecto el doctor Maset, “cuantos más recursos y energía tenga nuestro organismo y más ocupada esté nuestra mente en aspectos positivos, mejor preparados estaremos para afrontar las demandas externas y más resistentes seremos al estrés. Sobre todo, teniendo en cuenta que las situaciones que más nos afectan son circunstancias cotidianas como un atasco o la falta de tiempo, entrenarnos frente al estrés es posible: solo necesitamos adquirir los correctos hábitos físicos y emocionales”.

En este sentido, tal y como apuntan desde Cinfa la farmacia puede jugar un papel clave a la hora de prevenir que los problemas de estrés lleguen a derivar en patologías graves, mediante la educación en salud y la promoción de hábitos alimenticios, de estilo de vida y actividad física correctos.