Ángela de Rueda Madrid | jueves, 05 de enero de 2017 h |

Las denuncias por parte de la Asociación de Farmacéuticas Genéricas de Estados Unidos (GPhA) respecto a las prácticas de la industria innovadora han quedado patentes este 2016. Ante la nueva época que se abre en la política del país, con Donald Trump a punto de tomar posesión como nuevo presidente de EEUU, la patronal no ha esperado para enviar su carta a los Reyes Magos. Se trata de una lista de deberes para que Trump tenga a los genéricos muy presentes en su lista de propósitos para este año y los sucesivos. Así, el presidente electo de Estados Unidos ha recibido una serie de recomendaciones de la patronal norteamericana de genéricos, en aras de alcanzar un objetivo que ambos comparten: el compromiso de reducir el coste de los medicamentos. Se trata de un compromiso electoral del futuro presidente y la patronal se lo recuerda antes incluso de coger las riendas del Gobierno.

Así, las soluciones propuestas por la entidad que agrupa a los fabricantes norteamericanos genéricos se dirigen tanto al presidente entrante como a los legisladores. Y la finalidad de las medidas es que sean adoptadas ahora y que permitan aumentar el acceso y el ahorro, tanto para el paciente como para el sistema sanitario. Según el comunicado de la GPhA, las medidas suponen un ahorro anual de cientos de miles de millones para el sistema sanitario estadounidense, “unos cimientos sobre los que construir y que no conviene poner en riesgo”, según manifiesta la GPhA. Para ello, la patronal norteamericana del genérico ha puesto sobre la mesa cinco recetas de políticas que aumentarían la competencia y generarían fármacos efectivos y más accesibles para todos los ciudadanos de EEUU.

Cinco son las medidas sugeridas por las que la GPhA insta a que el nuevo ejecutivo a actuar. En primer lugar, le pide que promueva el acceso a medicamentos genéricos de calidad y recuerda que cumplen los elevados estándares del proceso simplificado de desarrollo y aprobación de fármacos.

En segundo lugar proponen crear políticas que reconozcan las diferentes dinámicas económicas de dos mercados, el de marca y el de medicamentos genéricos. En tercer lugar, la patronal norteamericana insta a Trump a garantizar un marco de propiedad intelectual que equipare la necesidad de innovación y que refuerce la competencia de los genéricos. Además, la GPhA demanda al inminente presidente que detenga las prácticas de algunas compañías, que bloquean o retrasan el desarrollo de los medicamentos genéricos. Finalmente, la quinta recomendación consiste en que se incremente el uso de fármacos genéricos asequibles dirigidos a todos los grupos de pacientes. En definitiva, son recetas para potenciar el uso de genéricos y garantizar un marco para que su desarrollo se equipare a las marcas.