La directora general de Stada en España, Mar Fábregas, tiene claro que el uso del medicamento genérico en España puede seguir creciendo pero, para ello, hace falta voluntad política clara. En este sentido, aboga por adoptar un diferencial de precio respecto a la marca y potenciar la prescripción por principio activo, sobre todo, en las especialidades, como se establece en la normativa actual.
Pregunta. Stada representa la segunda compañía en volumen de ventas en España. Se puede decir que están en un momento dulce. ¿Comparte esa entusiasta visión?
Respuesta. A lo largo de estos 20 años, la compañía se ha centrado en una apuesta clara por el servicio y el valor añadido en la farmacia, aportando no sólo un amplio vademécum de medicamentos genéricos actualizado con las últimas novedades, sino también una atención personalizada adaptada a las necesidades de cada farmacia a nivel de formación, logística, etc. Nuestra visión de la evolución del mercado es más bien moderada, el mercado se encuentra en una fase estacionaria sin apenas crecimientos y es algo que nos preocupa en un momento en el que el sistema requiere una mayor sostenibilidad y eficiencia.
P. QuintilesIMS asegura que ya no quedan grandes blockbusters de marca que pierdan su patente en los próximos años, lo que quiere decir que la cuota del genérico será menor y habrá menos espacio ¿Comparte esa visión?
R. Los grandes blockbuster que vimos hace unos años es probable que no se vuelvan a repetir, pero lo cierto es que en los próximos años perderán la patente un número importante de fármacos con un impacto elevado en el presupuesto sanitario. Nuestra previsión es incorporarlos en el portfolio para aportar un mayor acceso a estas terapias. Cabe tener en cuenta que en los últimos 12 meses, la cuota de genéricos ha crecido únicamente por los nuevos lanzamientos. Es fundamental buscar fórmulas para incrementar el uso.
P. En cambio otros analistas destacan que el genérico tendrá cada vez más relevancia porque servirá como medida de ahorro y equilibrio de precios ante una medicina más personalizada en la que el costoso diagnóstico gana presencia. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
R. Sí, pero añadiría que el enfoque del genérico tiene que profundizar hacia el acceso, la sostenibilidad y la eficiencia, hacia la calidad de la atención. Quedarse en el ahorro es un planteamiento superficial. Los medicamentos genéricos aportan muchos más aspectos positivos al sistema sanitario, son una pieza fundamental sin los que hoy en día difícilmente podría funcionar en los términos actuales.
P. El genérico mantiene una cuota en valor de entre el 20 y el 30 por ciento del mercado en casi todos los países desarrollados. ¿Qué necesita para crecer en este sentido?
R. Por un lado, está claro que necesita incentivos que impulsen su prescripción y dispensación, bien con una diferencia de precio respecto a los medicamentos de denominación comercial o por otras vías, y por otro, un impulso decidido de la prescripción por principio activo, principalmente en la atención especializada, en cumplimiento de la normativa actual. Creemos que todavía existen numerosas oportunidades para aumentar el uso de medicamentos genéricos para los pacientes pero hace falta voluntad política.
P. Recientemente en España se ha implementado el fin de la discriminación positiva al precio del genérico. ¿Cómo les está afectando esa medida?
R. Hemos constatado que ha tenido un impacto negativo en el uso de medicamentos genéricos por parte de algunas áreas en la atención especializada, una vuelta atrás, y creemos que es un error después de todo lo que se había avanzado en los últimos años. Seguimos pensando que es necesario un impulso definitivo del genérico en estas áreas en las que puede aportar una mayor eficiencia en la prescripción.
P. ¿Cree que patronales como Aeseg debería presionar al nuevo Gobierno para lograr alguna medida legislativa que recupere una política del genérico en España?
R. Sí, y en esta línea se está haciendo un buen trabajo desde Aeseg. También en la defensa de la unidad de mercado, una cuestión fundamental a la hora de garantizar la equidad en el acceso a los tratamientos por parte de todos los pacientes y crear un marco estable de desarrollo del genérico de aplicación homogénea en todas las comunidades autónomas.
P. ¿Cómo valora los resultados de la división de genéricos y qué expectativas tiene para 2016?
R. La previsión es cerrar el año según el presupuesto planificado, consolidando nuestra posición en el mercado español con una cuota del 10 por ciento.
P. ¿Cuáles son los planes estratégicos a corto y largo plazo de Stada?
R. Nuestra estrategia sigue marcada por la inversión tanto en el área de los medicamentos genéricos, actualmente nuestro core business, como en la internacionalización de nuestras marcas de autocuidado como Ladival, Lactoflora, Multilind, Algesal, Hirudoid, a las que recientemente hemos añadido Grippostad, la marca de antigripales líder en ventas en Alemania. Además, a medio plazo, tenemos previsto entrar en el mercado de los biosimilares con una cartera de productos de alto potencial en áreas terapéuticas como la oncología.
P. Este año Stada celebra su 20 aniversario en España, ¿cómo valora esta trayectoria?
R. La valoración es muy positiva. Si vemos la evolución desde 1996, cuando se fundó Bayvit, laboratorio pionero en el sector de los genéricos en nuestro país que sería adquirido años después por Stada, con el lanzamiento en 1997 de dos medicamentos genéricos, captopril y nifedipino retard, hasta la actualidad, con un vademécum de más 500 genéricos y marcas de autocuidado tan reconocidas por el mercado como Ladival, Lactoflora o Algesal, nos damos cuenta verdaderamente del camino recorrido. A lo largo de estos 20 años la farmacia ha confiado en Stada como un partner comprometido en aportar no sólo medicamentos genéricos y marcas de autocuidado de alta calidad, sino también un gran servicio a través de una atención personalizada y de la formación, adaptándose para ello a sus necesidades en cada momento. Prueba de ello es el reciente éxito de las últimas Jornadas de Farmacia Activa que en su sexta edición ha reunido a cerca de 3.000 farmacéuticos. Un evento que se enmarca en el programa STADA activa con el objetivo de ayudar a la farmacia a iniciar la transformación asistencial hacia su principal reto de futuro: la incorporación de los servicios.
