Alberto Cornejo Madrid | viernes, 02 de diciembre de 2016 h |

¿Legislatura nueva, vida (para el medicamento genérico) nueva? Así se espera desde la industria del EFG y, en concreto, desde compañías como Teva. Por eso, como reconoce su director general en esta entrevista concedida a EG, mantendrán su “total” compromiso con nuestro país —en producción e inversión— debido a su confianza que “más temprano que tarde”, se hará una apuesta decidida por estos medicamentos. La esperanza es no tener que aludir a eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Porque en España, recuerda Teixeira, el EFG tuvo buenos tiempos… Que se pueden recuperar.

P. ¿Qué espera del nuevo equipo ministerial y, en concreto, respecto a la industria del genérico?

R. El nuevo equipo del Ministerio tiene ante sí una gran oportunidad, porque cuenta con una industria muy asentada en España con capacidad de más desarrollo, con una alta aportación al PIB, que crea y puede crear nuevos puestos de trabajo…. Tiene ante sí el reto de situar al genérico en torno a cuotas el 40 por ciento que, no olvidemos, son las cuotas que tenía hace unos años. Otra oportunidad que se presenta son los biosimilares. Aeseg está dispuesto a trabajar codo con codo en estos retos, cara a la sostenibilidad del SNS.

P. Eliminar la obligación de igualdad de precio entre marca y EFG, ¿seguirá siendo el principal caballo de batalla?

R.Suprimir esa obligación es fundamental. Aquellos sistemas, como el español, que basan sus estrategias en el precio y no en la financiación tienen un problema. España tiene en su vecino Portugal un buen espejo en el que mirarse. En Portugal el sistema está basado en la financiación, y los resultados están ahí. Así ocurría en España antes del RDL 16/2012 (el que establece esa igualdad de precio entre EFG y marca). Hay que dejar al mercado funcionar y que haya diferentes precios.

P. Como portugués y otrora director general de la división lusa de Teva, ¿cómo valora las últimas medidas en su país para fomentar del EFG?

R. A mí me encanta el modelo de Portugal, en el cual el Gobierno financia hasta una cantidad máxima en cada molécula. A partir de ese límite, es el paciente el que decide la cantidad adicional que quiere desembolsar eligiendo una u otra presentación. Es el mercado el que hace la competencia vía precios. En el caso de España, hay que preguntarse por qué la penetración de los EFG tras crecer a dobles dígitos ha bajado tanto en los últimos años, más aún cuando hay un consenso total entre la Administración y la sociedad sobre la importancia de estos fármacos como elemento estratégico para generar ahorros al sistema.

P. El problema de siempre: cuando las palabras no se traducen en hechos.

R. Siempre soy partidario de otorgar un tiempo prudencial para analizar las consecuencias de una regulación. Pero los últimos cuatro años ya han dado sobradas muestras que el marco regulatorio no sirve cara a la mayor penetración del genérico. La pregunta es: ¿queremos cambiar esta situación? La decisión es exclusivamente política, no técnica. Y el Gobierno cuenta con positivas experiencias internacionales.

P. ¿Qué decir respecto a la implicación de los farmacéuticos? Vuelvo a aludir a Portugal, donde se se incentiva dispensar EFG con una retribución ‘extra’ de 0,35 euros por envase.

R. En el caso de España sería aún más importante implicar a este profesional porque los ratios de población por oficina de farmacia son la mitad que en Portugal, lo que en algunos establecimientos dificulta su economía. Esa retribución adicional le implica en el aumento de la cuota de genéricos y de forma paralela le ayuda en su supervivencia financiera. En Portugal, el Gobierno quiere llegar a cuotas del 60 por ciento para los EFG, y eso supone tomar medidas. Una de ellas ha sido implicar a los farmacéuticos.

P. Respecto a Teva. ¿Qué expectativas tienen cara al cierre de ejercicio?

R. Estamos avanzando muy bien, en un mercado de genéricos como el español altamente competitivo. Esperamos cerrar el ejercicio con un incremento de beneficios en torno al 30 por ciento. Tanto el negocio de EFG como el de innovaciones en áreas como esclerosis múltiple o párkinson están equilibrados.

P. ¿Por dónde pasan sus estrategias en España a corto plazo?

R. Nuestro compromiso con España es total. Y no son palabras. Hemos invertido en torno a 2,5 millones en nuestra planta de producción en Zaragoza. Hemos incorporado a 40 nuevos trabajadores para su funcionamiento 24 horas 365 días al año. La decisión de invertir en España a pesar de esa difícil situación regulatoria se debe a que estamos plenamente convencidos de que va a cambiar y el mercado del EFG volverá a crecer a dobles dígitos más temprano que tarde. Vamos a mantener la producción, de la cual exportamos el 60 por ciento, generando riqueza para el país.