ALBERTO CORNEJO Madrid | viernes, 16 de junio de 2017 h |

No hace falta haber sido un mal estudiante en los últimos meses para tener ‘deberes’ que hacer en verano. Lo saben bien —o deben saberlo— los titulares de las cerca de 22.000 oficinas de farmacia existentes en España, los cuales en estas fechas tienen que acometer diversas tareas a fin de dejar todo ‘bien atado’ respecto al funcionamiento de la botica en estos próximos meses, vaya o no a cerrar temporalmente su establecimiento.

Si hay una época diferente a la hora de gestionar la botica, esa es el verano. Cuestiones como las vacaciones del titular y resto de la plantilla, o los cambios en el flujo de usuarios (al alza o a la baja según el lugar de ubicación de la botica), repercuten directamente en la gestión de los recursos humanos… Así como del stock del establecimiento. En definitiva, “cambiar lo que sea necesario para que nada cambie”.

En el listado de deberes ligados a esta época del año, el primer puesto es copado por la gestión de la plantilla, afectada por el disfrute de vacaciones de los empleados. Bien es cierto que, en este aspecto, lo adecuado es que el titular ya tengo solventado este asunto con anterioridad. “Todas las farmacias deberían tener elaborado un calendario laborar desde el primer trimestre del año, en el que no solo se indiquen las fechas de vacaciones de cada empleado, sino también la distribución de la jornada laboral de cada uno de ellos”, indican a EG desde Mediformplus, consultora de gestión y marketing para la farmacia.

Dos son las formas de acometer esta gestión de los recursos humanos cara al verano: con la reestructuración interna (con los mismos miembros de la plantilla) o con contrataciones temporales con las que sustituir a los empleados mientras duren sus vacaciones. En este sentido, el ‘quid de la cuestión’ a la hora de decantarse por una u otra estrategia pasa por analizar el flujo de clientes y la carga de trabajo que tiene la farmacia en dicho periodo. En concreto, tomando como referencia “el número de operaciones que se hayan realizado en años anteriores en dicho periodo”, aconsejan desde Mediformplus.

Según lo que depare este análisis, “el titular tendrá que valorar si es necesaria la contratación temporal de un farmacéutico o técnico o bien si es posible solventar esta situación con posibles rotaciones y cambios del personal con el que ya cuenta la farmacia”, apuntan desde esta consultora. Respecto a las vacaciones del titular, se aconseja que antes de que inicie las mismas haya elaborado una lista de responsabilidades o funciones de cada personal en su ausencia, así como delegar las suyas.

Ahora bien, no conviene olvidar las dificultades que puede suponer esta cuestión en aquellas farmacias con pequeñas plantillas o en farmacias rurales (en las que puede que el titular sea el único miembro de la plantilla), dada la obligación que refleja la ley de que siempre esté presente un farmacéutico titulado en el establecimiento.

Perfil de las contrataciones

Respecto a aquellas farmacias en las que se opta por las sustituciones, el perfil común alude a establecimientos “ubicados en localidades que ven aumentar en verano su población flotante, y que por tanto necesitan, si no aumentar, al menos mantener la cifra de empleados”, apunta a EG Paloma Carpintero, responsable de Farmatalent, compañía especializada en la selección de personal para farmacias.

Respecto al perfil del farmacéutico que demandan los titulares, Carpintero señala varios tipos, bastante diferentes entre sí. “Lo habitual es que se busque un farmacéutico senior que ya tenga conocimientos y experiencia, para evitar así evita el periodo de formación”, concreta. Un perfil que evita el problema de tener que adaptarse a una responsabilidad que, en la mayoría de los casos, tiene ‘fecha de caducidad’ ligada al fin de la temporada estival. En este sentido, algunas búsquedas ‘rizan el rizo’ al querer también que el candidato, además de experiencia, tenga dotes comerciales para potenciar la venta libre. “Este perfil es difícil de conseguir cara a una contratación temporal porque lo habitual es que, si reúnen estas características, ya se encuentren trabajando”, apunta Carpintero.

No obstante, otras demandas persiguen el extremo opuesto: personal joven, incluso estudiante. Por ejemplo, “estudiantes o auxiliares que veranean en el mismo lugar donde se ubica la farmacia son contratados como apoyo a la plantilla profesional”, dice la responsable de Farmatalent.

Cambios en el stock

Tan importante como la gestión de la plantilla es la gestión del stock en estos próximos meses. Al igual que los recursos humanos, los posibles cambios a acometer —tanto en los medicamentos como productos de venta libre— estarán influenciados por las exigencias del flujo previsible de gente. “Conviene tomar como referencia los datos en ventas del año anterior respecto al mismo mes. No debemos olvidar en estos casos el nivel de servicio, que es el porcentaje de productos servidos respecto al total de productos demandados por nuestro cliente, dicho nivel debe encontrarse entre el 93 y 95 por ciento como mínimo”, aconsejan en Mediformplus.

Es evidente que, respecto al aprovisionamiento de productos de venta libre y puesta en marcha de campañas de producto, aquellos ligados a esta época estival (fotoprotectores, repelentes de insectos, cremas solares, etc.) deben tener un protagonismo principal. En este sentido, los expertos apuestan por una estrategia aplicable a cualquier otra temporada, estación o categoría: apostar por trabajar una determinada marca frente a querer “tener de todo” en el stock. Asimismo, esta estrategia debe tener su fiel reflejo en la composición del escaparate.

Campañas colegiales estivales

De forma paralela a las actuaciones particulares que emprenda cada titular en su oficina de farmacia, otro de los ‘clásicos’ de cada verano es la puesta en marcha por parte

colegios farmacéuticos de campañas informativas a la población sobre consejos sanitarios a tener en cuenta en esta época del año, con la participación directa de las farmacias comunitarias como ‘altavoz’. Como ejemplo de ello, el COF de Castellón ha sido uno de los primeras corporaciones en mover ficha y ya ha presentado su camapaña anual de verano, que en esta ocasión llevará por lema “¡En verano siempre sano!” . El objetivo —como en anteriores ediciones— es aporvechar la red provincial de boticas para que desde ellas los farmacéuticos puedan dar directrices a los pacientes respecto a la necesidad de tomar precauciones frente a las altas temperaturas y conozcan algunas de las patologías más comunes de la época estival: la conjuntivitis, la micosis y la otitis. “El colegio apuesta cada verano por una campaña para dar el mejor servicio tanto a vecinos como a visitantes de temporada, y así poder atender las necesidades de los pacientes ante las altas temperaturas, las plagas de insectos como el mosquito tigre o posibles quemaduras del sol”, apuntan desde la corporación.