A. C. Mónaco | viernes, 22 de marzo de 2019 h |

En el marco de la Convención Alphega, el director general de Distribución Internacional de WBA atendió a los medios. Este es un extracto de la conversación.

Pregunta. ¿Es la aplicación de la tecnología un reto para las farmacias?

Respuesta. Más que un desafío es una herramienta para alcanzar los cambios que se avecinan. Los retos son otros, la tecnología es algo que puede ayudar a las farmacias a expandir nuevos canales de venta, a proveer nuevos servicios, al medical evidence que solo se pueda hacer con tecnología. En definitiva, a hacerlo mas simple para el paciente.

P. Aludió usted a la posibilidad de ampliar relaciones con la industria, especialmente en el campo de la adherencia…

R. Insisto mucho en el partnership. Alphega no puede funcionar sin el soporte de los proveedores. La red española es uno de los mejores ejemplos de lo que se puede hacer. El compliance es clave. Con los proveedores se hacen planes y proyectos estratégicos para cada país. Si se presenta un proyecto a una farmacia y lo quiere implantar, le pedimos compromiso para desarrollarlo de forma efectiva. Así, cuando por el otro extremo le decimos al partner que tenemos ‘x’ cifra de farmacias interesadas, es que son ‘x’.

P. También apuestan por potenciar la imagen de marca…

R. Estamos en un momento en el que por cantidad de miembros y madurez del concepto Alphega, podemos avanzar a una imagen y comportamiento homogéneo. Siempre respetando la independencia de las farmacias.

P. ¿Por qué el e-commerce no ha tenido protagonismo en las farmacias españolas?

R. Para entender el e-commerce hay que entender las diferentes culturas de los países. En los del sur puede entenderse de manera distinta a los anglosajones, por ejemplo. Nosotros solo vamos a desarrollar el e-commerce u otros proyectos como el home delivery si las farmacias están interesadas en ello.

P. Por eso pide usted ambición en su discurso, ¿no?

R. Las farmacias tienen que ser ambiciosas por naturaleza. Si la legislación es una barrera, esa actitud es la mejor forma de convencer a las Administraciones que puedan hacer mucho más y cambiar el marco regulatorio.