Alberto Cornejo Madrid | viernes, 05 de julio de 2019 h |

El verano, o parte de él, es, a priori, época para el asueto y el relax. Pero para muchos titulares, la época estival puede originar no pocos quebraderos de cabeza en la gestión de su negocio. Es el caso, por ejemplo, de la adaptación del stock al mayor —o menor— flujo de usuarios en este periodo… O la no siempre fácil gestión de la plantilla para cuadrar el disfrute de vacaciones con el mantenimiento del servicio y cumplimiento de horarios.

Por cuestiones como la segunda, la plena empleabilidad técnica de la que goza el sector de oficina de farmacia no varía en verano, época en la que se siguen registrando numerosas contrataciones, “si bien casi todas ellas de carácter temporal, por un periodo medio de tres meses”, apunta Eva María Illera, responsable de Laboral de la asesoría especializada Asefarma.

Una plena empleabilidad que se vuelve en contra de los titulares, ya que “encontrar un farmacéutico en paro que reúna los requisitos que se buscan no siempre es fácil”, confirma Paloma Carpintero, directora de Selección de Farmatalent, empresa dedicada a facilitar la búsqueda de candidatos. “Es muy raro que un farmacéutico esté en paro porque no encuentra trabajo. Suele deberse a otros factores que dificultan paralelamente la contratación, como puede ser porque necesitan horarios particulares o cuestiones de índole personal”, dice Carpintero.

Ahora bien, la selección iría en todo caso después. Primero de todo, son varios los factores que puede atender un titular para resolver sus dudas en torno a si debe acometer una contratación en verano. La primera de ellas, la principal, hace referencia a la cobertura de las vacaciones de la plantilla y el mantenimiento del servicio. Así las cosas, si dicho servicio no puede cubrirse con una reestructuración o encaje de los horarios de los empleados, deberá acometerse una contratación que cubra las ausencias de los empleados. En el caso de plantillas cortas, “las sustituciones son estándar; uno por otro”, apunta Carpintero. Es decir, si se necesita cubrir la ausencia de un farmacéutico adjunto, será este tipo de profesional el que se busque cara a la contratación temporal.

No obstante, existen otras situaciones que pueden ‘forzar’ a la contratación de personal en verano. Bendito problema en este caso, ya que no se trataría de una sustitución sino de un complemento ocasional de la plantilla. Es la situación que acontece en aquellas farmacias que por su ubicación —zona turística, costeras, etc.— ven aumentar sobremanera el flujo de potenciales usuarios que reciben estos meses en comparación con el resto del año. “En las farmacias que se encuentren en zonas cuya población se incrementa de forma considerable en verano, la manera de seguir prestando un servicio óptimo pasa por realizar nuevas contrataciones”, confirma Eva Illera.

En este caso, el titular deberá echar números y comparar indicativos como el incremento de facturación y el coste salarial de la contratación. Así, atendiendo al salario mínimo que fija el convenio colectivo, todo farmacéutico titulado dispone de un salario base mensual en torno a 1.800 euros, mientras que para la categoría de técnicos y auxiliares se sitúa entre 1.100 y 1.200 euros. “Una de las principales dudas que nos transmiten los titulares es precisamente los costes que ha de asumir por estas contrataciones veraniegas”, apunta la responsable de Asefarma.

El senior, más demandado que el junior

Una vez el farmacéutico se decida a dar el paso y proceder a una contratación, llega la siguiente pregunta, no menos importante. ¿Cuál es el perfil adecuado?

En este sentido, tanto desde Asefarma como desde Farmatalent coinciden en la ‘radiografía’: la experiencia es un grado. “Lo más habitual es realizar contrataciones de personal con experiencia, ya que al tratarse de una contratación de carácter eventual, no es operativa la contratación de personas que carecen de experiencia. Se requiere a trabajadores que conozcan el funcionamiento de la farmacia y del programa informático”, apunta Illera.

Un parecer que se corrobora desde Farmatalent. “El titular no quiere, lógicamente, formar a nadie de cero dado que se trata de una contratación eventual. Se busca sobre todo un farmacéutico senior, no junior; proactivo y con experiencia”, apunta Carpintero insistiendo en que son perfiles “que cuesta encontrar, ya que posiblemente ya se encuentren empleados”, concreta. Por ello, esta época del año si es “especialmente interesante” para esos farmacéuticos de mayor edad a los que, por esta condición, les resulta más difícil el acceso al mercado laboral.

Respecto a los subperfiles, las necesidades y características de la farmacia harán la criba final. “Por ejemplo, en las zonas turísticas el dominio de los idiomas es condición sine qua non, y también se valora especialmente que, sin tener un perfil de venta agresiva, sí que tenga conocimientos en ventas cruzadas”, especifican desde Farmatalent. “Ahora bien, todas estas características incrementan el coste de la contratación”, recuerda Carpintero.

¿Y tras el verano? Lo habitual es que la relación laboral finalice. Pero el ‘eventual’ puede haber sembrado las semillas de un futuro laboral estable. “En ocasiones se da la circunstancia que cuando se producen extinciones de contrato dentro de las plantillas de la farmacia a lo largo del año siguiente, se contrata para que se incorpore de forma permanente en la botica, a aquella persona que realizó las suplencias”, confirma la responsable de Laboral de Asefarma.


La plena empleabilidad que cuenta el sector dificulta la búsqueda de candidatos acorde a las necesidades



En las zonas turísticas, el conocimiento en idiomas y ventas cruzadas es condición sine qua non del candidato


‘English for Pharma’, en beneficio del paciente foráneo

ratiopharm ha lanzado English for Pharma, una iniciativa para que el farmacéutico comunitario conozca y adquiera nociones básicas de inglés para desenvolverse en las situaciones más usuales de dispensación e indicación farmacéutica. Se trata una serie de cuatro vídeos monográficos que abordan algunos de los problemas de salud más habituales por los que un turista puede ir a una farmacia. Así, esta iniciativa pretende poner a disposición del farmacéutico la información necesaria para conocer y practicar el inglés de la farmacia, con vocabulario básico y expresiones sencillas sobre consultas de OTC. “Nuestro país recibe cada año millones de turistas, especialmente en los meses de verano, que en algún momento de su visita acuden a la farmacia en busca de consejo o tratamiento para algún problema de salud. El farmacéutico es muchas veces es el primer profesional sanitario al que accede el paciente, esta responsabilidad conlleva un reciclaje y una formación continuada constante del farmacéutico y ratiopharm quiere contribuir a ello”, afirma Elena Jiménez, su directora de marketing.