En siglos pasados, y hasta los inicios del siglo XX, ilustres, lireratos y humanistas de la época solían elegir las farmacias como puntos de encuentro donde debatir acerca de la ciencia, la política, la literatura o incluso promover movimientos sociales. Eran las (re)conocidas como “tertulias de rebotica” que acabaron cayendo en el ostracismo con el avance del siglo pasado.
No obstante, sí es posible —y beneficioso— rescatar en pleno siglo XXI estas “tertulias de rebotica” en las farmacias españolas. Con sus diferencias. No se trata de que el titular reúna periódicamente a contertulios del arte y las ciencias en la trastienda de su establecimiento, sino sentar periódicamente en una mesa a todos los miembros de la plantilla para analizar retos, objetivos, roles y definir estrategias para la óptima gestión del establecimiento. Incluso ahora, recien comenzado el año, estas reuniones se revelan más importantes si cabe cara a analizar la estrategia y objetivos para los próximos doce meses e implicar a los empleados en estos retos.
Según destacan desde Farmatalent, la comunicación interna en pequeñas plantillas como puede ser la de una botica “es igual de importante que en una multinacional, extrapolando sus diferencias”, expone Paloma Carpintero, responsable de Selección de esta entidad especializada en recursos humanos para el sector de oficina de farmacia.
En opinión de Carpintero, “es fundamental que el titular traslade a sus empleados sus intenciones cara al nuevo año”. En estas “productivas” reuniones periódicas a celebrar con la plantilla —la periodicidad puede ser variable, por ejemplo quincenal o mensualmente— la responsable de Farmatalent indice en “distinguir” entre dos tipos de comunicaciones: las informativas (en las que el titular comunica una decisión que le corresponde tomar, como un futuro cambio de horario, aumento de plantilla, definición de roles, etc) y aquellas en las que también puede dar “voz y voto” al empleado. El conocido como brainstorming aplicado a las estrategias futuras de la botica. “Los empleados también pueden aportar sus ideas, conocimientos y experiencias en la gestión”, recuerda Carpintero. Asimismo, incide en que la comunicación interna también es aconsejable para evitar cualquier rumorología en la plantilla de farmacia —cambios de turnos, cuestiones salariales, bajas, etc.— ya que “aunque se trate de plantillas pequeñas, también pueden desencadenarse rumores que conviene frenar de inmediato”.
En resumen, en el desarrollo de esa suerte de ‘tertulias de rebotica’, la responsable de Farmatalent recomienda a los titulares que apuesten por técnicas de comunicación como serían el pregunting y el escuching.
