A.M. Madrid | viernes, 20 de julio de 2018 h |

Laboratorios Ordesa celebra este año su 75 aniversario, con una clara apuesta por la innovación, la diversificación de sus productos y la expansión internacional.

Hoy en día, la compañía, además de las leches infantiles y los cereales Blemil y Blevit, cuenta con complementos alimenticios pediátricos, para el bienestar femenino Donnaplus, los suplementos nutricionales para adultos de FontActiv y la línea dermatológica para el cuidado de la piel atópica, Pediatopic.

En este sentido, la compañía está presente en más de 20 países de 4 continentes de forma consolidada y en otra treintena de países de forma más puntual. Ordesa factura más de 150 millones de euros y cuenta con un equipo humano de 300 personas en España y un número similar de trabajadores en el exterior, y comercializa más de 400 referencias.

Alimentando a tres generaciones

En 1943, un grupo de emprendedores dedicados al manufacturado y venta de especialidades farmacéuticas deciden aunar fuerzas para producir y vender leche en polvo destinada a ser consumida en colegios, centros asistenciales y maternidades.

Su trayectoria dio un nuevo rumbo en 1955 con el lanzamiento de las papillas Blevit, el primer gran éxito comercial de la empresa. A partir de este momento, Laboratorios Ordesa inició un periodo de expansión, pero no fue hasta los años 70 y 80 cuando se impulsó realmente su crecimiento.

En esta nueva etapa la nueva empresa se consolidó con el impulso de su carácter innovador. Un proceso que la llevó a ser pionera de nuevo cuando en 1974 lanzó la leche infantil Blemil, convirtiéndose en uno de los productos estrella de la compañía.

En la década de los 80, el traslado de sus instalaciones industriales a su actual emplazamiento en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) supuso un paso decisivo en la modernización de sus infraestructuras, que permitió automatizar los procesos de producción, facilitar la investigación y ayudar a mejorar los controles de calidad.

Pero, sobre todo, el éxito de Ordesa y haberse convertido en un referente en alimentación infantil, radica en su apuesta por la I+D+i y su capacidad de ser pionera en algunas de las más importantes innovaciones de este sector.

Gracias a este compromiso, el 60 por ciento de los productos que comercializan provienen de proyectos de I+D propia, un área en el que la compañía invierte anualmente un 3 por ciento de la facturación. Así, debido a sus investigaciones, patentaron un probiótico incorporado en productos como fórmulas infantiles y complementos alimenticios.