El Global Madrid | viernes, 13 de diciembre de 2019 h |

Con el objetivo de promover un autocuidado responsable entre la población y que este sea un pilar fundamental en todos los sistemas sanitarios a nivel global, la Federación Internacional Farmacéutica (FIP, por sus siglas en inglés) y la Federación Global de Autocuidado (GSCF, por sus siglas en inglés) han publicado un manifiesto conjunto donde marcan las claves prioritarias para lograr estos objetivos.

Dentro de este documento se hace alusión a la necesidad de proporcionar a la población recursos informativos que les orienten en materia de autocuidado, poniendo en valor el rol de los farmacéuticos como agentes de salud. Además, para lograrlo llaman a los gobiernos de cada país a involucrarse y poner en valor el autocuidado como herramienta para el empoderamiento de los ciudadanos en el ámbito sanitario.

Perspectiva farmacéutica

En cuanto a las acciones que atribuyen a los farmacéuticos, priorizan que estos profesionales ofrezcan información a los consumidores desde una base científica, atendiendo también a aspectos relativos a los estilos de vida, la alimentación o el ejercicio físico. En este sentido creen importante que el farmacéutico adapte su mensaje al nivel de cada ciudadano para asegurarse de que el receptor comprende el mensaje y es capaz de aplicarlo.

También se anima a los individuos a recurrir al farmacéutico como asesor en los casos en que sea posible, por ejemplo, para recibir información sobre combinaciones de fármacos. Este rol del farmacéutico también es importante para conocer, por ejemplo, qué fármacos están contraindicados en el embarazo, la lactancia o al conducir vehículos motorizados. Todas estas recomendaciones se basan en la contribución del farmacéutico para conseguir un uso seguro de los fármacos. En este sentido, se resalta la necesidad de realizar un uso responsable de los recursos, utilizando los productos de autocuidado cuando sea necesario y animando a la ciudadanía a hacer lo mismo.

También se incide en la necesidad de que el farmacéutico efectúe labores de farmacovigilancia, notificando las incidencias cuando sea necesario.

Papel de los fabricantes

También se solicita responsabilidad a las compañías que fabrican estos productos. En primer lugar, exigen que estas se aseguren de que cumplen todos los requisitos de seguridad, calidad y eficacia, reflejándolo en el envasado y etiquetado. También consideran importante que fabricante y farmacéutico aseguren que todas las interacciones entre ellos se desarrollan en base a la normativa vigente.

Además, al igual que a los farmacéuticos se les pide que aporten evidencia científica sobre los productos a los pacientes, los productores deben ser la fuente de información en este sentido. En materia de publicidad y marketing llaman a ser responsables con la difusión de los productos, promoviendo un estilo de vida saludable y llamando a los pacientes a reportar los efectos adversos provocados por sus productos para mejorarlos.


Desde la FIP llaman a farmacéuticos y fabricantes a trabajar de manera responsable y dar una información completa a los pacientes sobre los productos de autocuidado