El Global Madrid | miércoles, 20 de noviembre de 2019 h |

Un proyecto desarrollado por farmacéuticos de Atención Primaria (AP) de Cataluña ha incrementado la cobertura sanitaria en profesionales del sector 15 puntos respecto al 2016, año previo a la puesta en marcha de la iniciativa, que ha alcanzado el 43,5 por ciento de sanitarios vacunados en la región en 2018.

El proyecto, iniciado en 2017, abarca las comarcas catalanas de Anoia, Bages, Bergadá, Moyanés, Osona y Solsonés, zonas donde la cifra de vacunación decreció hasta el 38,43 por ciento en la campaña correspondiente al 2016. Este motivo impulsó la campaña, liderada por la Unidad de Farmacia de Atención Primaria en Cataluña Central del Institut Català de la Salut, con el objetivo de promover la participación y la integración de todos los agentes de la salud y frenar la caída de cobertura antigripal con un abordaje innovador y multidisplinar, según informa Europa Press.

“Los FAP tenemos la capacidad y la habilidad de integrar a diversos profesionales para compartir un objetivo común: mejorar la cobertura vacunal contra la gripe”, ha explicado Anna Bonet Esteve, miembro de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap), quien insiste en que “las vacunas son fármacos y los farmacéuticos facilitamos esta interrelación entre los agentes implicados”.

La campaña de vacunación se ha apoyado especialmente en recursos humanos y, en esta región, representa un comportamiento “diferencial” gracias a actividades “abordadas de forma ordenada, coordinada y planificada”, ha destacado Bonnet, que insiste en que la vacunación es el “acto final” de un conjunto de fases previas, relacionadas con la información y la sensibilización ofrecidas durante todo el año.

Al proyecto se han unido otros agentes como la farmacia comunitaria, además del “destacado papel” de Enfermería, para “fomentar la colaboración entre boticas y atención primaria, así como una política farmacéutica común y coherente que ofrezca “mensajes único e inequívocos a la población”, ha matizado Bonnet. Por este motivo, se ha consensuado un protocolo de coordinación y recomendación de la vacunación.

Para lograr una mayor difusión en la población, la campaña, dirigida principalmente a los escépticos, se ha centralizado en un “consejo breve” – similar al consejo antitabaco—para dar respuesta a los motivos de rechazo que manifiestan los pacientes ante la recomendación estándar de vacunación. En este sentido, las actividades engloban desde envíos de mensaje de texto hasta uso de redes sociales, apoyo a televisiones locales o radio, o diseño de infografías, entre otros.