El Global Madrid | miércoles, 15 de enero de 2020 h |

Una investigación liderada por la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha analizado la evolución y características de los ensayos clínicos controlados y aleatorizados publicados en los últimos 50 años en publicaciones científicas de alto impacto. Los resultados aparecen publicados en la revista Trials y permiten obtener una imagen de cómo se distribuyen, autoría, temas, países y revistas en las publicaciones científicas.

El estudio permite poner sobre la mesa un mapa del impacto y características de estas publicaciones de alto impacto en biomedicina, gracias a la información generada sobre autores, instituciones financiadoras, revistas biomédicas, países y ámbitos científicos estudiados.

El autor principal de la investigación, Ferrán Catalá-López, explica que “los ensayos controlados y aleatorizados son fundamentales para establecer la seguridad y la efectividad de las intervenciones sanitarias”. Este fue el motivo por el que decidieron analizarlos. “Los que se publican en las principales revistas biomédicas, como The Lancet o The New England Journal of Medicine, tienen un importante papel para guiar la toma de decisiones en la práctica clínica y en políticas sanitarias, y pueden producir un impacto inmediato en el cuidado de pacientes”, asegura.

Los autores han examinado, revisando las fuentes PubMed y Web of Science, un total de 39.305 artículos publicados entre 1965 y 2017 en las revistas biomédicas con más impacto; la mayor parte de artículos corresponden a The Lancet, Journal of Clinical Oncology y The New England Journal of Medicine. Las publicaciones pertenecen a investigadores e investigadoras de 154 países, entre ellos España; los países que más estudios han aportado a la investigación son Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Alemania.

Desde 1965 hasta 2017

Los autores destacan el gran crecimiento de las publicaciones de alto impacto en los últimos 50 años. Las colaboraciones más intensas se produjeron entre los Estados Unidos (más de 18.000 artículos), el Reino Unido (más de 8.000 artículos) y Canadá (más de 4.000). España aportó 2.020 del total de publicaciones analizadas. La producción científica y las redes científicas colaborativas entre países han aumentado significativamente en las últimas décadas.

Además, las características del propio sistema de publicación científica han permitido avances en la comunicación de los resultados de los estudios y en la transparencia de los métodos utilizados. Pese a ello, los autores comentan que muy pocas de las publicaciones analizadas son en acceso abierto.

El investigador de la Escuela Nacional de Sanidad destaca algunas de las conclusiones sobre los artículos publicados por España: “No parece que estemos mal situados en términos de producción científica, con un nivel equiparable al de países como Australia, Bélgica, Dinamarca o Suecia, aunque por detrás de líderes como Francia, Italia y Holanda”, afirma.

A su juicio, uno de los datos más interesantes entre las investigaciones españolas publicadas es el siguiente: tres de cada cuatro (un 78%, 1.581 de 2020) publicaciones en las que España participa fueron fruto de la colaboración con otro país, destacando Estados Unidos como principal país colaborador (suponen prácticamente la mitad de los artículos españoles: 1.017/2020).

El estudio también identificó los 17 investigadores que habían participado en más de 100 estudios, todos de ellos hombres, lo que confirma la infrarrepresentación femenina y la dificultad que tienen las científicas de publicar en las revistas más prestigiosas, en el mundo masculinizado de la publicación científica.