Alberto Cornejo Madrid | viernes, 14 de julio de 2017 h |

Pregunta. Antes de nada, mis felicitaciones. Recién llegada de completar el Camino de Santiago.

Respuesta. Muchas gracias. Ha sido una experiencia fantástica que he realizado con mi sobrina. Con dificultades, ola de calor incluida… Pero muy gratificante.

P. En tu peregrinar fuiste sumando credenciales. En lo profesional, tus credenciales tienen sellos de compañías ‘top’ y hasta del Ministerio. ¿Es Biosim tu Santiago de Compostela?

R. Lo percibo más como el Monte do Gozo, porque cuando llegas a él te emocionas y te das cuenta de todo lo que has recorrido ya. Y produce una gran satisfacción.

P. Tu disfrutaste del camino. Pero, ¿está siendo igual de gratificante el peregrinaje del biosimilar en España?

R. Avanza, eso está claro, pero a menor velocidad de la deseable para ir cubriendo las etapas. Eso sí, hay que tener claro que, como los peregrinos, el camino se debe hacer andando, nunca corriendo.

P. ¿Cuál sería La Compostela del biosimilar con la que reconocerle su mérito?

R. La Compostela del biosimilar sería dotarlo de una normativa específica. Por ejemplo, un apartado en la Ley de Contratos del Sector Público, así como una diferenciación en el sistema de Precios de Referencia. Y, de forma paralela, desarrollar planes estratégicos para él por Ministerio de Sanidad y Comunidades Autónomas.

P. En tu aventura has experimentado una suerte de 2×1. Amén de conseguir el reto, mientras lo hacías disfrutaste del campo, que tanto te gusta.

R. Así es, en especial del campo gallego, que es espectacular. Es fantástico caminar entre bosques frondosos, eucaliptos… A la par que duro.

P. En la última entrevista con EG te salió esa vena campestre al equiparar al biosimilar con una “finca rústica”. Para urbanitas como yo, ¿nos lo explicas?

R. En la legislación antigua, a muchas fincas rústicas se las califica como de “manifiestamente mejorables”. Es decir, se podían mejorar sus cultivos con inversiones, etc. Y esa es la situación que vive el biosimilar: una ‘finca’ con mucho potencial y “manifiestamente mejorable” si se ponen los medios adecuados.

P. Uno de los retos que te marcaste al llegar a Biosim era trabajar en la regulación. En este caso, ¿sí se deben poner puertas o lindes al campo?

R. Más que puertas al campo, necesitamos marcar los senderos. Saber por dónde debemos ir si queremos llevar al biosimilar a ese Santiago del que hablábamos antes.

P. Nos quedamos en el campo para hablar de otra de tus pasiones: el mundo del vino. No sé si sabes que la Universidad de la Rioja oferta el título de Grado en Enología, al que se accede directamente desde Farmacia.

R. Lo conozco y es una vieja aspiración que tengo, ya que, además, como licenciada en Farmacia tendría convalidadas muchas asignaturas. Aún no me he puesto a ello, pero no lo descarto.

P. ¿Por qué cualidades destacaría la D.O. Regina Múzquiz?

R. Respecto a lo profesional, me gustaría que las referencias reconocidas de mi Denominación de Origen fuesen las de una persona trabajadora, comprometida siempre con las banderas que me han tocado defender en mi carrera, rigurosa y honesta.

P. Como experta en Relaciones Institucionales, ¿cuánto ayuda a ello una buena copa de vino en torno a una mesa?

R. En España mucho, y en algunas regiones aún más. Yo que he trabajado en una multinacional, esto es algo que no es fácil de explicar a los jefes internacionales. No lo entienden. Pero en España sí; un buen vino en torno a una mesa y una buena conversación ayuda mucho.

P. ¿Con quién te gustaría compartir, y disfrutar, una buena cata?

R. Con muchas de las personas con las que he trabajado en mi vida profesional. Jefes actuales o pasados como Joaquín Rodrigo, Enrique Castellón, Belén Garijo… Mi gerente en el hospital (Enrique Gómez)… Sería una cata bastante multitudinaria.

P. Tu que lo has catado, ¿qué sensaciones te dejó el borrador de RD de Precios? Pese a su largo tiempo de maceración, ¿le falta cuerpo?

R. Le falta todo el cuerpo del mundo. No creo que fuese un caldo que pasase las exigencias de una D.O. Le falta maduración y contenido.

P. Quizá también sea difícil contentar a tanto, y tan variado, paladar.

R. Eso también es cierto, por supuesto. Pero su principal problema es propio; carece de contenido. Por ejemplo, algo tan importante como recoger las bases que regirán la fijación de precios. También le falta hablar de precios de referencia.

P. Aunque nunca se haga con los caldos, ¿convendría en este caso devolverlo a bodega?

R. Sí, habría que hablar con el enólogo y avisar que no pasa el examen de calidad.

P. Por cierto, ¿cómo se presenta esa nueva cosecha de biosimilares oncológicos?

R. Es un vino de garaje, de mucho diseño, porque va a ser una cosecha muy selecta. Esperemos que sea excelente.

P. La última: ¿Qué, o quién, es el biosimilar de tu vida?

R. Sin lugar a duda, mi hijo.

En diez líneas

Regina Múzquiz (Bilbao, en el año en el que por su condición de bilbaína haya querido nacer) es directora general de la Asociación Española de Biosimilares (Biosim) desde septiembre de 2016. Para repasar su biografía, la propia protagonista recurre a una de sus aficiones, la ópera. Así, empieza ejerciendo como inspectora farmacéutica y subdirectora del área Médica del Hospital San Millán-San Pedro (La Rioja). Sin embargo, el “gran salto”, su “debut” en su particular “Scala de Milán” acontece con su llegada al Ministerio de Sanidad (2000-2002). Primero como directora de Relaciones Institucionales (RR.II) y Alta Inspección y, posteriormente, como subdirectora general de la Secretaría del Consejo Interterritorial. Posteriormente, ejerce como directora de RR.II en Sanofi-Aventis (2002-2010) y Pharmamar (2010-2016). Su experiencia en estos cargos le hace saber lo “determinante” del trabajo en bambalinas para que en el escenario todo vaya bien. Como cual soprano, estaría dispuesta a alzar la voz “las horas que haga falta” reclamando un Pacto por la Sanidad.