N.S. Madrid | jueves, 16 de mayo de 2019 h |

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado el informe sobre Evaluación de Gasto Público en 2018 en el que propone realizar algunas modificaciones al sistema actual de copago farmacéutico. La entidad propone cambiar algunos de los puntos establecidos basándose en el estudio del copago en otros países y observando aquellos puntos que creen que podrían mejorarse en términos de equidad y eficiencia.

Aportación por renta

Las dos primeras recomendaciones cambiarían las aportaciones en el copago. En primer lugar, proponen eliminar la distinción entre activos y pensionistas, ya que consideran que a pesar de que esta es beneficiosa en gran medida para los pensionistas, puede resultar lesiva para aquellas personas en edad laboral cuya situación económica no sea favorable, tales como los jóvenes o personas que reciben prestaciones por desempleo. En esta misma línea, la AIReF propone cambiar los tramos de copago fijados actualmente; mientras que ahora está dividido en tres tramos, la entidad propone multiplicarlos por dos, basándose en que aquellas personas con menos recursos se vean más beneficiadas. La nueva división distinguiría entre personas con ingresos de menos de 12.000 euros (48,1 por ciento de la población), entre 12.000 y 18.000 euros (21,8 por ciento de la población), entre 18.000€ y 30.000 euros (16,7 por ciento de la población), entre 30.000 y 60.000 euros (11,5 por ciento de la población), entre 60.000 y 100.000 euros (1 por ciento de la población) y más de 100.000 euros (0,8 por ciento de la población). Aparte de favorecer la equidad, el organismo cree que este nuevo sistema supondría un aumento en el ahorro del Sistema Nacional de Salud.

Además de estos nuevos tramos, la AIReF recomienda que, al igual que se hace en otros países, se establezca un límite anual al copago en lugar del mensual que existe en la actualidad. La entidad justifica su decisión alegando que así evitarían una aportación excesiva en aquellos meses que se puedan dar picos de consumo, lo que creen que solventaría la inequidad por estacionalidad, al evitar comportamientos de “acumulación” una vez se llegue al límite. Estos límites, al igual que en el punto anterior, se fijarían en función del nivel de renta.

Por último, en términos de aportación, el informe recomienda que se realice una revisión de las exenciones que se aplican las personas perceptoras de Rentas Mínimas de Inserción; sobre este aspecto, explican que al establecerse estas RMIs por Comunidades Autónomas, se deberían armonizar los criterios de exención y establecer una cuantía uniforme para todo el territorio, para acabar con las desigualdades entre territorios.

Copago por coste-efectividad

Desde la AIReF recomiendan que el precio establecido para los fármacos lleve adscrita la información relativa a su beneficio terapéutico, para asegurarse de que los pacientes cuenten con esta información. Siguiendo este hilo proponen que los tratamientos menos efectivos tengan un copago más elevado, y que esta cuantía disminuya cuando aumente la efectividad farmacológica. Para justificar este punto, el organismo pone el ejemplo de Francia, donde señalan que los medicamentos se distinguen en función de su Valor Médico Absoluto, y en función del mismo se establece una tasa de reembolso.

Asimismo, el informe refleja que aquellos medicamentos que demuestren un coste-efectividad alto para pacientes crónicos y grupos vulnerables cuenten con un copago nulo. La AIReF explica que, en base a estudios, se ha demostrado que esta medida favorece la adherencia de aquellos pacientes con menos recursos, por lo que proponen que se adopte esta práctica.

También en términos de adherencia, instan a valorar la fijación de porcentajes de copago en función de la adherencia al tratamiento. El objetivo de esta medida, según se extrae del informe, pasa por incentivar la adherencia a los tratamientos de una manera beneficiosa para los pacientes, y lo que además creen que “evitaría que dejasen de utilizar los recursos terapéuticos efectivos y necesarios como consecuencia del copago, así como una mayor involucración”.

Por último, la AIReF plantea que se valore la posibilidad del copago evitable frente al copago tradicional y obligatorio, de tal manera que se permita que los pacientes puedan aportar la diferencia entre el precio financiado y el precio del medicamento que ellos prefieren, en caso de que el precio fuera diferente. Desde la entidad explican que esta medida ya se ha implantado en otros países, y resaltan además que, según se ha observado en otros casos, no tiene impacto sobre el gasto público, teniendo en cuenta que no se producen modificaciones de ningún tipo en la aportación de los medicamentos financiados.