Según la OMS el dolor ya no es un síntoma: es una enfermedad. Como muestra del compromiso con esta patología, Kern Pharma impulsa la creación del Comité para una Vida sin Dolor. Su objetivo es analizar las carencias en esta área y trabajar para solventarlas.
Pedro Ibor, presidente del comité, resalta que, según la última Encuesta Nacional de Salud, el 45 por ciento de la población refiere algún dolor, y de ellos un 34 por ciento asegura que les limita en su día a día. El principal problema, según el experto, es que este dolor no se puede cuantificar, lo que obstaculiza su tratamiento.
La doctora Ángeles Canós destaca que España es uno de los países pioneros en la creación de Unidades de Dolor, aunque considera que queda un largo camino por recorrer. Canós resalta además la importancia de que estas unidades sean de carácter multidisciplinar.
Por su parte, Alicia González, miembro del Grupo de Dolor en SEFAC, llama la atención sobre el papel de las farmacias en el abordaje del dolor, ya que en muchas ocasiones son el primer y el último contacto con el paciente que lo padece.
Desde la perspectiva de los pacientes, Gemma Fernández, presidenta de la asociación Sine Dolore, y Esther Arroyo, actriz, modelo, presentadora y miembro del comité, coinciden en que el dolor puede ser “desesperante”. Por ello, piden más empatía a los profesionales médicos, ya que señalan que es muy importante que el paciente se sienta comprendido para avanzar en el tratamiento del dolor.
