El Global Madrid | viernes, 08 de noviembre de 2019 h |

“Actualizar las estructuras colegiales a la realidad de la profesión”. Este es uno de los leitmotiv que debe guiar a los responsables farmacéuticos en su tu toma de decisiones y esa es una de las permanentes reclamaciones que realizan los farmacéuticos a pie de mostrador (o en otros niveles donde ejerzan su actividad).

Esta sintonía con la realidad se puede articular de muchas maneras: a través de la puesta en marcha de proyectos, iniciativas o leyes de ordenación farmacéutica beneficiosas para el avance profesional, actualización de estatutos…. Y también a través de una representación acorde y proporcional de los diferentes colectivos en los organigramas de las corporaciones colegiales. Respecto a último punto, la Organización Farmacéutica Colegial lo tiene en su ‘debe’.

Cuando menos, respecto a algunos colectivos que, por su capital importancia en el mantenimiento de la prestación farmacéutica en situaciones de equidad y/o masa numérica, bien merecerían esta representación. Es el caso, por ejemplo, de los farmacéuticos rurales y adjuntos, grandes ‘olvidados’ en los organigramas colegiales. Bien sea a nivel nacional —no existen vocalías especificas al respecto en el CGCOF— o provincial.

Respecto al colectivo de rurales, un análisis de EG indica que solo cuentan con vocalía específica en el 32 por ciento de los colegios provinciales (17 de 52). Tampoco la hay a nivel nacional respecto al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, siendo ésta última una histórica reivindicación nunca atendida. “El Consejo advierte a los rurales de que deben ganar apoyos en la Asamblea si desean una vocalía” puede leerse en un artículo de EG de marzo de 2010.

Casi una década después, nada más se ha sabido. Diez años en los que la situación de la farmacia rural ha empeorado, lo que incluso a juicio de este colectivo dotaría aún de mayor justificación a la creación de una vocalía propia . Actualmente la única justificación “oficial” es que ya quedan representados en la Vocalía Nacional de Oficina de Farmacia. ¿Suficiente? “Siempre hemos apostado porque exista una mayor representación de las farmacias rurales en los órganos colegiales. Es tal la brecha en características y problemas entre estas farmacias y las urbanas o semiurbanas que su representación en una Vocalía de Oficina de Farmacia se nos antoja escasa y poco resolutiva”, valora a EG Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar).

Como ejemplos de su reclamación, Espolita enumera que “asuntos como la dispensación de medicamentos veterinarios, los servicios de guardia o la absoluta inviabilidad económica no parecen ser una grave preocupación a día de hoy, mientras que para la farmacia rural son temas cruciales”, dice. Por ello, respecto a la inexistente vocalía nacional, “su creación no solo demostraría sensibilidad sino conocimiento de los problemas acuciantes que acosan a las farmacias rurales”, cree el presidente de Sefar.

La amalgama provincial

En un repaso a los organigramas de los COF pueden encontrarse variopintas vocalías como las de “nuevas tecnologías”, “relaciones con los pacientes”, de “establecimientos de distribución de medicamentos veterinarios”, etc… Todas ellas forman parte de organigramas donde no figura, por contra, una vocalía de rurales y/o adjuntos (según el caso).

Incluso, hay provincias, como Cuenca, en las que pese a su carácter eminentemente rural y el hecho de que casi un tercio de su red sea VEC (Viabilidad Económica Comprometida), no existe una sección expresa para la farmacia rural. También cabe destacar la situación en Huesca y Zaragoza, donde existe una Vocalía de Oficina de Farmacia Única en su localidad — Núcleos con Farmacia Única, en el caso zaragozano—, una situación propia de entornos rurales. Eso sí, en aquellos hipotéticos casos en los que un (pequeño) pueblo contase con dos farmacias rurales, lo habitual es que éstas queden vinculadas a la Vocalía de Oficina de Farmacia.

Ahora bien, también hay ejemplos que demostrarían que la defensa a ultranza de la farmacia rural no necesita sustentarse en una vocalía. Ahí está el ejemplo del COF de Orense, una de las corporaciones más batalladoras en reivindicar la importancia de este colectivo… Sin vocalía concreta.

En otros COF, estas vocalías acumulan décadas de vigencia. Así ocurre en el COF de Madrid, donde este 2019 celebra su vigésimo aniversario. Su actual responsable, Raquel Casado, pone en valor su utilidad: “Es una buena forma de que aquellos farmacéuticos que son minoría se vean representados y arropados por su colegio; y de manera especial en provincias eminentemente urbanas”, dice.

Ahora bien, recuerda Casado, el camino no acaba en la creación, “sino en dotarla de sentido y contenido”. En el caso del COFM, además de celebrar reuniones de zona con compañeros rurales “que tienen difícil desplazarse, por distancia y horarios”, también participa en todas aquellas comisiones internas o grupos de trabajo del COFM de interés para este colectivo. Por ejemplo, la actualmente abierta Comisión de Veterinaria.

Adjuntos: 23.000 profesionales

Respecto al colectivo de farmacéuticos adjuntos —cerca de 23.000 profesionales, el 44 por ciento del total de ejercientes en farmacias comunitarias—, y aunque a nivel provincial sí hay mayor presencia (vocalías en el 70 por ciento de COF) también se echa en falta una representación nacional específica que “no consigue abarcar”, a su juicio y como ocurre con los rurales, una vocalía general de Oficina de Farmacia. Sí existen vocalías que concretan un poco más al representar a “No titulares” (nuevamente el COF de Zaragoza puede ser un ejemplo de ello) pero que no son ‘exclusivas’ e incluyen también a sustitutos, regentes, etc.

“Dentro de una farmacia, cada profesional tiene unas peculiaridades distintas y se deberían diferenciar las diversas figuras, en especial titulares y adjuntos”, manifiestan a EG desde la Asociación de Farmacéuticos Adjuntos de Murcia (Asfamur). El reconocimiento de la carrera profesional o conseguir más seguridad jurídica para el adjunto en las LOF son algunas cuestiones que creen se defienden mejor desde una vocalía específica.

Junto a las vocalías de Adjuntos, existen en torno a una docena de asociaciones profesionales como la de Murcia repartidas por España. Todas mantienen una comunicación fluida para homogenizar posicionamientos. El objetivo, ya planteado en el pasado y que se mantiene sobre la mesa, es crear una asociación nacional. Haya o no vocalía nacional.