Carlos B. Rodríguez Madrid | miércoles, 15 de enero de 2020 h |

Desde que Cicerón elevara la anáfora a la categoría de arte, las agencias de marketing han aprendido muy bien el valor de la repetición como fórmula de éxito. También lo han hecho los jefes de campaña de los líderes políticos. Y es lo que en sus primeras horas ha hecho prácticamente todo el gabinete que forma el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, empezando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tanto en la declaración institucional que siguió a la comunicación al rey del nombre de su nuevo equipo como al término del primer Consejo de Ministros: este será un Ejecutivo de diálogo y de acción y se pondrá manos a la obra lo antes posible.

Siguiendo la estela que utilizan los presidentes de la Comisión Europea con sus candidatos a comisarios, el jefe del Ejecutivo remitió una carta personal a todos sus ministros, en la que les pide poner en práctica este tándem: conjugar la acción con la voluntad de escucha para que cada uno mantenga los proyectos que quieren impulsar en el ejercicio de sus responsabilidades ministeriales pero con empatía y diálogo. “Buscaremos en todo momento el acuerdo, y si es posible sumar, sumaremos”, dijo el presidente… Un mensaje que al sector farmacéutico le encaja como anillo al dedo.

1.400 días por delante; balance cada 100

Otra de las reiteraciones que empleó Sánchez tras el primer Consejo de Ministros (que cambian de día a los martes para incorporar a su funcionamiento métodos de organización que permitan planificar y anticiparse a los acontecimientos y responder con premura a posibles problemas) tenía como objetivo acabar con las dudas sobre la estabilidad del Ejecutivo: “Tenemos por delante 1.400 días, 200 semanas”, dijo Sánchez, para acometer las cinco grandes transformaciones previstas: conseguir que la economía crezca de manera robusta, en base a pilares muchos más productivos, más competitivos, como son la ciencia y la innovación; potenciar el diálogo territorial; reducir las desigualdades sociales; responder a la emergencia climática con una transición ecológica “justa” y “lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres y la erradicación de cualquier forma de discriminación”.

La promesa de que no habrá “ni un momento de descanso” se materializará en una rendición de cuentas continua. Cada cien días, todos los ministerios harán balance de sus actuaciones y darán cuenta tanto de los progresos obtenidos como de los obstáculos encontrados al abordar esos cinco grandes ejes.

La acción del Gobierno se ha puesto en marcha con las primeras decisiones, relativas a estructura (Sanidad y Ciencia se quedan sin Secretarías de Estado) y funciones de los ministerios. Así, corresponde a Sanidad “la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de salud, de planificación y asistencia sanitaria, así como el ejercicio de las competencias de la AGE para asegurar a los ciudadanos el derecho a la protección de la salud”, y a Ciencia “la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de ciencia, desarrollo tecnológico e innovación en todos los sectores”.