Marta Riesgo Madrid | viernes, 08 de febrero de 2019 h |

El denominado Modelo de Índice de Precios Internacional (IPI), una iniciativa revolucionaria en Estados Unidos anunciada recientemente por el presidente Donald Trump y que busca reducir el precio de los medicamentos en Estados Unidos puede afectar al 20 por ciento de los proyectos de investigación y desarrollo puestos en marcha por la industria farmacéutica del país. Así lo asegura la patronal estadounidense de la industria farmacéutica innovadora, la PhRMA, que analiza en un informe las repercusiones que este modelo podría traer para las compañías del sector.

Esta iniciativa propuesta por el Gobierno de Trump daría poder a Medicare para negociar directamente con las farmacéuticas los precios de los medicamentos de la parte B de este sistema, basándose en los costes que se pagan por ellos en otras economías industrializadas… Un movimiento que no sólo podría afectar a la I+D de las compañías, sino que podría traducirse en recortes de personal, tal y como se desprende de una encuesta realizada por la firma de abogados Manatt, Phelps & Phillips a la mayoría de compañías innovadoras afincadas en Estados Unidos.

Así, el 77 por ciento de las empresas encuestadas aseguraron que si la propuesta sigue adelante, afectará a su capacidad para llevar a cabo proyectos de I+D actuales o futuros. Concretamente, el 92 por ciento ve en riesgo las inversiones realizadas en todos los medicamentos de la Parte B, que son principalmente productos biológicos complicados utilizados para tratar la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el cáncer y los trastornos genéticos.

Por otro lado, el 70 por ciento de las empresas encuestadas esperan recortes significativos en la investigación y el desarrollo de medicamentos oncológicos y la mitad aseguró que el 20 por ciento o más de sus proyectos actuales podrían reducirse o terminarse con este modelo.

El 66 por ciento de las empresas expresó su preocupación por los posibles recortes de empleos a corto plazo, el eventual cierre de instalaciones o el abandono de los planes de expansión.

Además, el 80 por ciento de las compañías aseguraron que la propuesta reduciría sus oportunidades de asociarse con compañías de biotecnología en etapa temprana.