Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 28 de septiembre de 2018 h |

Es uno de los sectores más regulados que existen, pero ese nivel de regulación no sólo ha contribuido a tener uno de los sistemas farmacéuticos más seguros y de calidad del mundo. Parte de esa regulación ha sido fruto de la tradicional falta de consenso entre PP y PSOE en asuntos clave de política farmacéutica. Con un mayor número de fuerzas en el Parlamento, el puzzle de la política farmacéutica se complica. Así lo puso de manifiesto la semana pasada un debate celebrado en el Pleno del Congreso, donde se debatía una Proposición de Ley de UPN para reinstaurar viejas medidas (discriminación positiva) de promoción de los genéricos. Pronto se vio que el debate se quedaba corto y que el sentir mayoritario entre los grupos parlamentarios de la Cámara es mucho más ambicioso, y afecta a la política farmacéutica del Gobierno.

“Este Sistema Nacional de Salud necesita ser sostenible y de calidad y para ello necesita una cosa: necesita un Gobierno estable, necesita un ministro que dure más de cien días, si ello es posible y, sobre todo, un ministro y un Gobierno que sepan adónde quieren ir, cómo quieren ir y con quíen quieren ir”, aseguró el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, Francisco Igea; todo un aviso a la estabilidad de un Ministerio que, con tres titulares en un año, aún no ha podido publicar el borrador de Real Decreto de Precios de los Medicamentos. A ello aludió en primer lugar Joan Olòriz, diputado de Esquerra Republicana. “Hay que revisar a fondo la normativa del medicamento, y en estos momentos la pelota no estaría en el tejado de UPN, sino en el tejado del Gobierno”, dijo.

A la espera de que la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, acuda a la Comisión de Sanidad del Congreso a exponer sus planes ante los diputados (comparecencia prevista para el día 10 de octubre), otros grupos de la oposición piden ya un debate general en el ámbito del medicamento. “Nosotros apostamos por revisar seriamente la política de farmacia”, aseguró Igea. La política de genéricos, por supuesto, “pero también la política de fijación de precios y la política de transparencia”, añadió. No es nada nuevo, puesto que esta formación ya indicó hace meses que, ante la parálisis ministerial en este tema, tenía a varias personas trabajando en un posible nuevo modelo de fijación de precios.

Para Ciudadanos, como para Podemos, no cabe hablar del ahorro que han supuesto los genéricos en Atención Primaria sin hablar también del incremento del gasto en farmacia hospitalaria. Precisamente el acceso a la innovación y los precios ha sido uno de los ejes que la formación morada ha intentado incluir en la agenda parlamentaria. Y continúa siendo uno de sus objetivos, tal y como recordó su portavoz de Sanidad, Amparo Botejara. “Insistiremos al Gobierno para que legisle en torno a este tema y para que el proceso de fijación sea transparente, porque es totalmente opaco. Se necesita transparencia y un uso responsable de su comercialización. Estamos en un punto de inflexión en el que, o aumentamos el negocio de la industria, o protegemos la salud de la población”, indicó.

Incluso para el PSOE parece que el debate sobre genéricos se queda corto. Así lo expresó la diputada Miriam Alconchel para justificar la abstención socialista: “Mi grupo —dijo— no puede conformarse con un mero retoque en esta materia porque lo que se requiere son medidas bien articuladas dentro de una planificación general de la política farmacéutica que contribuya a la fortaleza de nuestro sistema sanitario”.