J. R-T. Madrid | viernes, 16 de diciembre de 2016 h |

La Dirección General de Farmacia aún sigue a la espera de tener, de manera oficial, un nuevo inquilino para esta legislatura. Transcurridos un mes y medio desde que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, jurase su cargo, la incógnita sigue sin despejarse en el Paseo del Prado.

El actual director general, Agustín Rivero, ha afirmado en varias ocasiones su intención de dejar su puesto pero la ministra quiere convencerle de lo contrario. Su experiencia al frente de un barco que ha tenido que superar varios tsunamis agitados por la crisis económica le avalan y Montserrat quiere rodearse de un equipo que sea gran conocedor del sector.

La semana pasada la ministra se reunió con Rivero. El objetivo principal, además de avanzar en los temas pendientes de la Dirección General, fue convencerle para que continúe en su cargo. “Cuando Montserrat quiere es muy convincente; y lo intentará”, aseguran desde el Ministerio.

Ante esto, se abren tres opciones. La primera sería que Rivero estuviese plenamente convencido de su renuncia y se mantuviese en ella. Ante esta posibilidad, el nuevo nombramiento se demoraría a enero. “Quedan dos Consejos de Ministros —los días 23 y 30 de diciembre— y no creo que se busque una alternativa tan rápido”, explican desde el ministerio.

La segunda posibilidad sería que Rivero aceptase la muestra de confianza que Montserrat quiere transmitirle. Bajo este horizonte, Rivero aceptaría continuar al frente de una Dirección General a la que no le quedan tantos escollos como los que él mismo ha vivido en la pasada legislatura, sobre todo en los años 2012 y 2013.

La tercera posibilidad sería un punto intermedio de las dos anteriores. A la Dirección General de Sanidad le quedan asignaturas pendientes de la pasada legislatura y la ministra y Rivero podrían pactar un tiempo para que esas reformas vieran la luz antes de la sucesión. Entre ellas está el Real Decreto de Precios y Financiación. “Es el best seller que hemos redactado”, ha llegado a afirmar Rivero. Junto a él, el innovómetro o la negociación conjunta de precios de medicamentos con Portugal podrían poner el broche a su gestión.