Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 05 de enero de 2018 h |

Aragón confía este año alcanzar una tasa de vacunación de entre el 57 y el 58 por ciento, unos resultados similares a los obtenidos el año pasado. El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, insiste que aún existen áreas de mejora, como la de los profesionales sanitarios, donde continuarán insistiendo para aumentar las coberturas.

Pregunta. ¿Cuál es la situación actual en la vacunación contra la gripe en Aragón?

Respuesta. Vamos a estar en unas tasas de vacunación muy similares a las del año pasado. Aún hay gente vacunándose, porque si bien es verdad que la campaña se planteaba desde que empezamos a mediados de octubre hasta finales de noviembre siempre se quedan dosis en los centros y seguimos recomendando que aquellos colectivos para los que está indicada se vacunen. Se han administrado en torno a 200.000 dosis y vamos a estar en cifras de cobertura de entre el 57 y el 58 por ciento. Probablemente y con un perfil muy parecido al de años anteriores, las mejores coberturas, con más del 65 por ciento de vacunación, se producen en la población más anciana, mayores de 75 y 80 años.

P. ¿Y en el caso de los profesionales sanitarios?

R. Estamos en una tasas de alrededor del 20 por ciento. Ahí el sistema de información no es tan ágil como en población general. Son unas tasas similares o un poquito superiores a las del año pasado. Aún estamos lejos de los objetivos que nos marcábamos. Nuestra intención era duplicar la cifra. Es verdad que los profesionales sanitarios es uno de nuestros debes. El problema no es solo con la vacuna de la gripe. En general, la cultura de vacunación de nuestro país no está muy ligada a la vacuna del adulto y la gripe es un elemento más, es una vacuna más que padece esta falta de adhesión. En los profesionales sanitarios también pasa y no solo con gripe. A veces pasa con otras como la hepatitis B o la varicela. Hay una cultura de vacunación del adulto a la que le queda mucho recorrido. Quizás la gripe es un referente porque la cuantificamos todos los años y es objeto de especial seguimiento pero adolece de la misma sensibilidad de la misma falta de sensibilidad que el resto de vacunas de adultos.

P. ¿Por qué es tan importante que el personal sanitario esté inmunizado?

R. Hay elementos técnicos y otros más conceptuales o morales. Cualquier establecimiento sanitario debería ser filtro de enfermedad y no potenciador. Uno va a un centro sanitario a curarse. Un profesional no puede ser un elemento transmisor. Hay un componente laboral en la medida en la que podemos protegernos de un proceso. Y también un elemento moralizante. Si el profesional sanitario se vacuna es el mejor ejemplo para indicar la vacunación a aquellos colectivos que tienen que ponérsela. Es como ver a un profesional sanitario fumando. Pueden hacer uso de sus libertades, pero es muy difícil recomendar algo que uno personalmente no asume.

P. ¿En qué otros colectivos están intentando fomentar la vacunación?

R. Los grupos de riesgo, personas que padecen otros problemas y que la gripe podría desencadenar situaciones más graves. Nos queda recorrido. Hay un porcentaje de gente a la que tenemos que llegar y hay que seguir insistiendo. Estos colectivos además son muy susceptibles al consejo médico. Sería el tercer elemento, junto a las personas mayores y a los profesionales sanitarios, aquellos pacientes con problemas basales que pueden agravarse por la gripe.

P. ¿Qué estrategias han puesto en marcha para implicar a estos grupos en la vacunación?

R. Personalmente llevo dedicado a la gestión sanitaria muchos años y no hay conejos que salgan de la chistera. Todas las administraciones tenemos estrategia basadas en la perseverancia. En nuestro caso además, desde el año pasado, es una insistencia que logramos contagiar no solo a la administración sanitaria, sino al resto de la administración, de hecho, la vacuna de la gripe forma parte de la estrategia de comunicación del Gobierno de Aragón. Tenemos que insistir en esa idea a nivel social y también en que nuestros profesionales dispongan de una buena información, porque es lo que permite dar una buena recomendación.

P. Aragón se encuentra por encima de las recomendaciones de la OMS, pero está aún lejos del 65 por ciento. ¿Qué medidas se pueden adoptar para alcanzar esta meta?

R. En las estrategias sanitarias, es clave la continuidad en el trabajo. Hemos apostado por la vacunación contra la gripe. Hay que reforzar la vacunación de adulto, que quizás va a ser una de nuestras estrategias fuertes durante el año 2018 y siguientes, porque la gripe es una más de las vacunas de adultos. La prevención en vacunas no se acaba a los 14 años. Hay estrategias preventivas enfocadas desde la vacunación que son muy eficaces y en las que tenemos que seguir trabajando.

P. ¿Han percibido algún tipo de freno por parte del colectivo antivacunas?

R. Aquí es bastante residual. En el caso de la gripe, es verdad que es una vacuna cuestionada. Sabemos que muchas veces la coincidencia entre las cepas circulantes y las cepas vacunales es a veces limitada. Estoy seguro que la investigación irá aportando luces en los próximos años y en las próximas décadas. En esa medida, tenemos que ser capaces de proporcionar mejores herramientas de control y esas susceptibilidades irán disminuyendo.

P. ¿Qué impacto tendría una vacuna universal para la gripe?

R. Ojalá fuéramos capaces de contar con una herramienta de ese tipo. La industria tiene su foco puesto en la investigación en este esquema de vacunas, pero aún queda recorrido. La gripe es un proceso que, unos años con mayor virulencia y otros con menos, se hace presente todos los años y afecta a un porcentaje de población significativo. Es una de las causas de mortalidad en gente que padece otras enfermedades. La posibilidad de tener una vacuna, cuya efectividad fuera mayor y que fuera capaz de protegernos frente al virus circulante independientemente de las derivas antigénicas que todos los años presenta, sería una herramienta preventiva de primera magnitud. Por mucho que nos dotemos de herramientas preventivas siempre estaremos expuestos a gérmenes. Una vacuna universal sería un paso adelante muy importante en materia de prevención. Es verdad que siempre estaremos expuestos a gérmenes. Cuando controlemos unos aparecerán otros. Conforme los avances se vayan produciendo, tendremos que ser capaces desde las administraciones sanitarias de poder dar respuesta al avance científico.

“Una vacuna universal contra la gripe sería un paso adelante muy importante en materia de prevención”
“Si el profesional se vacuna es el mejor ejemplo para indicar la vacunación a los colectivos que la necesitan”