J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 23 de febrero de 2018 h |

Dos estudios sobre cribado universal de la hepatitis C acreditan su coste-efectividad en España y avalan las intenciones del Ministerio de Sanidad, que recientemente anunció a la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aehve) el compromiso de iniciar una estrategia de cribado toda vez que todos los casos diagnosticados están siendo ya tratados.

Uno de los estudios presentados es, además, la primera estrategia de cribado propuesta para una cohorte real (cohorte Ethon, en la que se incluyeron 12.515 personas) y concluye con la constatación de que “es coste-efectiva en cualquier grupo de edad, y especialmente entre los 45 y 49 años”. El segundo estudio, basado en un modelo matemático de decisión, llega a la conclusión de que “el cribado en población general de entre 20 y 79 años es más coste-efectivo que el de la misma población con factores de riesgo”. En concreto, la relación coste-utilidad incremental de una estrategia frente a otra fue de 8.914 euros, por debajo del umbral de eficiencia aceptado en España.

Según explicó María Buti, co-autora de este último estudio y presidenta de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), la tasa de diagnóstico de la hepatitis C en España es aún baja y el número de adultos que desconocen su infección se estima en alrededor de 70.000, los cuales pueden transmitir la infección a través de prácticas de riesgo. “La identificación de estas personas y su tratamiento es una buena inversión en salud, tal y como se demuestra en diversos estudios ”, señaló.

Una tercera investigación también presentada en el congreso advierte además del riesgo de no iniciar ya estas políticas de cribado. Partiendo de las bajas tasas de diagnóstico actuales, dicho estudio concluye que en el año 2022 se podría llegar a un fenómeno de “agotamiento diagnóstico” de la infección por VHC en el que aproximadamente 161.000 pacientes infectados permanecerían sin diagnóstico y, por tanto, sin acceso a un tratamiento curativo. De modo que si el cribado no comienza ya, España no alcanzará los objetivos de eliminación de la OMS para 2030.

Deberes pendientes del Plan

El coordinador de la Aehve y jefe de Sección de Hepatología del Hospital de La Paz (Madrid), Javier García-Samaniego, ha recordado que el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C establecía un cronograma, según el cual ya a finales de 2017 deberían estar desarrolladas todas sus líneas estratégicas, entre ellas, la del cribado. “Es una buena noticia que el Ministerio no vaya a retrasar más su estrategia para hacer aflorar la infección oculta hasta completar el tratamiento de todos los casos diagnosticados, sino que proyecte ponerla en marcha de forma paralela a la universalización del tratamiento. Si no hay retrasos, ello nos situará verdaderamente en la recta final para acabar con la hepatitis C en nuestro país en un escenario de cuatro años”, ha afirmado, convencido de que “España está en unas condiciones óptimas para eliminar la hepatitis C como problema de Salud Pública y cumplir el objetivo de la OMS tras el esfuerzo realizado estos tres años.

Por otro lado, en otro de los estudios presentados, se avala la política ministerial en cuando a la aprobación de los últimos antivirales contra la hepatitis C. Este trabajo ha evaluado los resultados de los dos primeros años de aplicación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en España desde la doble perspectiva de la eficiencia en términos de coste-utilidad del Plan y la reducción de los eventos clínicos futuros. Sus resultados indican que la incorporación de los tratamientos basados en antivirales de acción directa ha sido coste-efectiva, con un coste por AVAC inferior al umbral de eficiencia utilizado en España. Asimismo, el estudio revela que significará la eliminación de las complicaciones clínicas secundarias a la enfermedad: 87 por ciento de cirrosis descompensada; 74 de cáncer de hígado; 84 de trasplantes hepáticos y 82 de muertes.