Javier Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 01 de febrero de 2019 h |

Iba a ser el plato fuerte de las comparecencias de los altos cargos del Ministerio de Sanidad para explicar los presupuestos previstos para el año 2019 de los principales departamentos, y así fue. El secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, no pudo escapar a la crítica al Gobierno por mantener el Fondo de Cohesión congelado en 3,7 millones de euros, a pesar de que el PSOE pidió de manera reiterada una dotación de 100 millones cuando estaba en la oposición. Venía preparado para ofrecer una solución que no gustó a los grupos de la oposición: “estimular” el Fondo mediante un incremento de la facturación de asistencia a ciudadanos de la Unión Europea o de países con los que España tiene relaciones bilaterales.

Durante 2018, según Blanco, la recaudación del ‘turismo sanitario’ obtuvo un saldo positivo de 61 millones de euros, cantidad que, según el Gobierno, puede paliar la deficiencia presupuestaria del Fondo de Cohesión. Además, el secretario general de Sanidad recordó que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado contiene una modificación legislativa del Real Decreto 16/2012 que permitirá remodelar tanto el Fondo de Cohesión como el de Garantía Asistencia (FOGA). “Se llevará a cabo en colaboración con las comunidades autónomas dentro del seno de la Comisión Delegada del Consejo Interterritorial”, explicó.

Sin embargo, la argumentación sirvió de muy poco a los grupos de la oposición e incluso tampoco a Podemos. “Presentaremos una enmienda porque con ese dinero no se puede hacer nada”, anunció la portavoz en la Comisión de Sanidad, Amparo Botejara. Por su parte, desde Ciudadanos vino la crítica más agria, no tanto en argumentos como sí en formas y tono. “Los 100 millones que tanto se pedían hace seis meses eran imprescindibles y a mí se me afeó que aceptara los 3,76 que propuso el anterior Gobierno. Entonces era una indecencia y ahora callan y lo único que ofrecen es favorecer la facturación entre comunidades autónomas y a países extranjeros”, dijo Francisco Igea.

Desde el Partido Popular, Teresa Angulo dirigió sus críticas directamente hacia la ministra María Luisa Carcedo. “Cuando era senadora, hace unos meses, pedía constantemente un nuevo modelo de financiación y ahora nos encontramos con el mismo Fondo de Cohesión y sin fondo para innovaciones como pedía el PSOE. ¿Qué va a pasar con las CAR-T?”, preguntó. La defensa de los presupuestos, además de al Gobierno, le correspondió al portavoz socialista Jesús María Fernández. “Nos gustaría que el Fondo de Cohesión tuviera más cantidad pero fueron PP y Ciudadanos los que se opusieron a sacar adelante la reforma de la senda de estabilidad”, dijo en referencia al intento del Gobierno de relajar el déficit hasta el 1,8 por ciento del PIB en lugar del 1,3 que se debe cumplir.

Más allá de los fondos interautonómicos, el secretario general de Sanidad explicó que el importe de la remodelación del copago (que beneficiará a unos 7 millones de personas, la mayoría pensionistas con renta anual inferior a 11.400 euros) será de 392 millones. Tampoco hay un fondo previsto para esta cuestión y el Blanco señaló que las comunidades autónomas tendrán que presupuestarlo de las transferencias que recibirán, que este año aumentarán en 6.487 millones de euros. En relación a la universalidad, el secretario general negó que vaya a suponer un coste adicional pero desde el Partido Popular aseguran que “el Tribunal de Cuentas ha cifrado el impacto del decreto en 1.000 millones de euros”.

fondos para I+d

Los fondos provenientes de la industria farmacéutica en virtud de la Disposición Adicional VI del texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos supusieron en el año 2018 el ingreso de 137,13 millones de euros en el presupuesto del Instituto de Salud Carlos III, con destino a programas de investigación biomédica —fundamentalmente a la Acción Estratégica de Salud— y de 43,73 millones de euros dirigidos a políticas de cohesión, formación y educación sanitaria para el Uso Racional de los Medicamentos. Así lo ha aseguró el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para desgranar el proyecto de presupuestos para su departamento.

Según Faustino Blanco, de estos 43,73 millones de euros provenientes de la tasa de la industria, 23,62 han sido transferidos a las comunidades autónomas; otros 4,5 han ido también al Instituto de Salud Carlos III, y y14,39 son gestionados directamente por la Secretaría General Técnica y sus centros.