J. Ruiz-Tagle Sevilla | viernes, 10 de marzo de 2017 h |

“Las Asambleas de las Comunidades Autónomas podrán solicitar del Gobierno la adopción de un proyecto de ley o remitir a la Mesa del Congreso una proposición de ley, delegando ante dicha Cámara un máximo de tres miembros de la Asamblea encargados de su defensa”. Este párrafo corresponde al artículo 87.2 de la Constitución y es el que ha enarbolado Podemos durante la Comisión de Salud de Andalucía para animar al consejero de Salud, Aquilino Alonso, a que sus palabras —“lo mejor sería una subasta nacional”— no caigan en el olvido. El diputado de la formación morada, Juan Antonio Gil de los Santos, ya le ha avanzado su apoyo, que unido al de Izquierda Unida, sería suficiente para que las subastas ‘cogieran el AVE’ hacia Madrid.

Pero el camino hacia la estación de trenes tendrán un escollo que superar: la mesa de trabajo sobre uso racional del medicamento, donde las subastas tendrán un papel protagonista. “Los criterios que defendemos para mejorar el sistema son dar peso a las compañías con capacidad de producción y arraigo en nuestro país, isoapariencia de los medicamentos sometidos a subastas y garantías de suministro que se traducen en sancionar al laboratorios que incumpla y la posterior liberación del lote”, explicó Gil de los Santos. “Ya le avanzo que con una perfección del sistema tendrá nuestro apoyo porque estamos a favor de sociabilizar las ganancias de las grandes farmacéuticas para que repercutan en el conjunto de la sociedad andaluza”.

El consejero agradeció las palabras del diputado de Podemos y le aseguró que continuarían negociando para que la propuesta de presentar las subastas como una ley con efecto a nivel nacional “no caiga en saco roto”. Para ello, concretó que la mesa de trabajo se pondrá en marcha en los próximos días, pero recordó que no todas las peticiones de mejora de Podemos están dentro de las competencias de Andalucía. “La propuesta de acotar geográficamente no puede hacerse porque todas disponen de la autorización de comercialización que otorga la Agencia del Medicamento, tampoco podemos asegurar la isoapariencia porque existen patentes sobre cada presentación”, explicó.


La mesa de trabajo para mejorar el sistema se pondrá en marcha en los próximos días


La conexión que hubo entre Podemos y Gobierno contrastó con la oposición del Partido Popular y Ciudadanos. Catalina García, portavoz popular en esta Comisión, recordó al consejero que el mayor y recurrente problema de las subastas son los desabastecimientos, que desembocan en falta de adherencia. “Son muchas las asociaciones de pacientes que reclaman una solución, el problema ya ha llegado hasta la Defensora del Pueblo. Nosotros queremos que comience la mesa de trabajo, pero en ella deben estar los pacientes, además de los expertos”, señaló García. La diputada de Ciudadanos, Isabel Albás, extendió la petición de pluralidad en la mesa para “farmacéuticos, médicos y la industria”, circunstancia que el consejero pareció aceptar sin pronunciarse.

Alonso sí quiso desmentir las acusaciones de desabastecimientos vertidas por la diputada popular, quien aseguró que el 63 por ciento de los fármacos licitados por subastas no están en la farmacia. “Le recomiendo que mire los datos oficiales, que en este caso los da la Agencia del Medicamento. Con fecha de febrero de 2017, sólo un medicamento de los más de 200 que recoge la Aemps como desabastecido pertenece a las subastas”, aseguró. Además, Alonso apuntó a que la falta de adherencia “la produce el copago, no las subastas”.

Por último, el consejero aprovechó su comparecencia en el Parlamento para denunciar que la ministra de Sanidad todavía no se ha reunido con él. “Parece que en cinco meses no ha tenido tiempo pero la urgencia de convocar un Interterritorial crece”, sentenció.