J. Ruiz-Tagle Santander | viernes, 05 de julio de 2019 h |

Uno de los legados que le tocará recoger al nuevo consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez, es el acceso a la innovación. En la última legislatura, la comunidad autónoma ha trabajado mucho al respecto. La línea marcada por la hasta ahora titular de la cartera, María Luisa Real, ha tenido como reto entrelazar el acceso a la innovación y la necesidad de sostenibilidad del sistema sanitario en base a tres pilares. Pero siguen quedando muchas cosas por hacer para avanzar en estas tres áreas.


Radar de la innovación
Las administraciones tienen que tener planificado y organizado cúando llegan las innovaciones terapéticas


Para analizar lo que ha dado de sí esta legislatura, Fundamed, con el apoyo de Celgene, llevó el debate a Cantabria. Allí se reunieron cada uno de los representantes de los distintos niveles con capacidad de decisión. “La innovación e la investigación son los motores que aseguran la sostenibilidad a medio y largo plazo”, resume la ex consejera de Sanidad de la comunidad autónoma, María Luisa Real. El problema, reconoce, llega cuando la mirada no es capaz de enfocar hacia el horizonte y se mantiene sólo un par de pasos por delante.

Debido a ello, la Consejería cántabra siempre ha tenido claro que dos de las mejores aliadas para el abordaje de la problemática son la planificación y la organización, una visión que comparte el resto del sector. “En general algo estamos haciendo mal con la investigación y la innovación porque los gerentes pensamos en gasto. Es una visión cortoplacista y la única forma de evitarla es con una buena planificación y un cambio a nivel organizativo”, asegura Benigno Caviedes, gerente del Servicio Cántabro de Salud.


Visión cortoplcista
Los gestores coinciden en que no se puede percibir la innovación como un gasto sino como una inversión


Junto a estas demandas que los propios decisores asumen, existe un tercer pilar que favorece que la innovación termine llegando a la ciudadanía: la investigación en los propios hospitales. De hecho, el Hospital Marqués de Valdecilla es un ejemplo de buen hacer en políticas de este tipo. “Estamos convencidos de que aquellos centros que más investigan es donde hay mayor calidad. Nosotros lo hemos demostrado en varias acciones como pueden ser la tecnología de Terapias Celulares que hemos desarrollado o las plazas sacadas para personal estatutario investigador”, asegura Julio Pascual, director gerente del Marqués de Valdecilla.


Investigación y docencia
Uno de los aspectos claves para aumentar la calidad de un centro hospitalario en fusionar ambos conceptos


Hablar de calidad lleva asociado otros conceptos que sí que son tenidos en cuenta en Cantabria, aunque necesitan mejorar: la investigación sumada a la docencia. “A día de hoy no se hace con la profundidad necesaria… falta comunicación intrahospitalaria para poder saber qué se está investigando y para qué; ese diálogo no existe”, afirma Trinitario Pina, director médico de Valdecilla.

Una de las unidades que mejor concentra todos los conceptos que deben acompañar a la innovación en el hospital cántabro es la de Terapia Celular. Su responsable, Carlos Richard, aunque admite cierta falta de organización, presume de ser una de las vanguardias asistenciales del centro hospitalario. “La idea de una unidad de terapia celular responde a solucionar los problemas asistenciales en cánceres hematopoyéticos o en infecciones post transplantes. No se puede pensar sólo en CAR-T porque es mucho más amplio”, asegura.


Imagen injusta
La innovación en sanidad tiene peor cartel que en otros sectores por las tensiones económicas que existen


Pero a pesar de las mejoras necesarias, Cantabria destaca por encima del resto de comunidades autónomas porque existe un apoyo real de la administración por la investigación. “Valdecilla, si lo dejamos como referente a nivel comarcal, es una ruina, por eso queremos ser punteros, para poder competir y eso es una decisión política”, remarca Real. De hecho, las medidas de apoyo a la investigación no sólo se palpan desde el sector público sino también desde el privado. “En Cantabria hay grandes investigadores que con un gran respaldo institucional posicionan esta comunidad en los primeros puestos en temas de innovación. Aún así, tenemos que trabajar para que la innovación esté a disposición de los pacientes lo antes posible”, recalcaba María Victoria del Pino, manager de Governmental Affairs de Celgene.