J. R-T Madrid | viernes, 17 de marzo de 2017 h |

La última revisión del Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) para los Anticoagulantes Orales de Acción Directa (ACOD) recomendaba el uso del antídoto específico (o agente reversor) para los pacientes que fuesen tratados con Pradaxa. Esta actualización se confirmó el pasado 21 de noviembre de 2016 y hoy al menos tres comunidades autónomas siguen al pie de la letra las instrucciones del Ministerio de Sanidad.

País Vasco, Aragón y La Rioja han confirmado a EG que en sus hospitales está protocolarizado el uso del agente reversor idarucizumab para los casos especiales a los que alude el IPT ordenado por Sanidad. “En los hospitales de agudos de Osakidetza existen unidades suficientes de Idarucizumab para aquellos pacientes tratados con Dabigatrán que requieran una reversión rápida de sus tratamiento anticoagulante”, resume Iñaki Betolaza, director de Farmacia del País Vasco. La misma respuesta se recibe desde La Rioja, donde la homóloga Carmen Saenz responde que “se compra desde el servicio de farmacia de los hospitales, efectivamente hay que tenerlo. El anticoagulante depende del antídoto. Nosotros sí que disponemos de él”. De igual forma, Aragón también dispone de este agente reversor.

En cuanto a la primacía de los anticoagulantes orales de acción directa frente a otros tratamientos más antiguos, se observan diferencias entre las comunidades autónomas consultadas. Desde el País Vasco aseguran que en el año 2016 se consumieron más de diez millones y medio de DDDs (Dosis Diarias Definidas). De estas, un 31,33 por ciento correspondieron a Anticoagulantes Orales Directos (ACOD) que generaron un coste total de 11,9 millones de euros en la factura farmacéutica.

Por su parte, desde La Rioja prefieren no anteponer ningún tratamiento. “El paciente que necesita este tratamiento se le da, pero no se puede plantear como un tratamiento superior a los anteriores. Creo que no es ni mejor ni peor. Es un medicamento que tiene unas pautas diferentes para las indicaciones y se prescribe en unas condiciones determinadas. Cuando el paciente no puede tomar los anticoagulantes tradicionales, lógicamente se le prescribe este tipo de anticoagulantes”, responde Saenz.