C. R. Madrid | jueves, 11 de octubre de 2018 h |

“No estoy en condiciones de responder sobre la financiación sanitaria porque es responsabilidad de otra compañera del Consejo de Ministros. Permítame que en financiación autonómica no me meta”. Con estas palabras cerró la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, las preguntas que casi todos los grupos le lanzaron en materia financiera, y que conforman la que es la gran sombra tras su comparecencia.

El Ministerio de Sanidad es consciente de sus límites, y devuelve la pelota a sus interlocutores, reiterando que, si quieren ampliar en 2.500 millones de euros el presupuesto autonómico para el Estado del Bienestar, lo único que tienen que hacer es aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019, y previamente el techo de gasto.

El copago

La misma lógica se debe aplicar, según Carcedo, en la reforma del copago. “Eliminar las barreras económicas” establecidas en el Real Decreto-ley 16/2012, empezando por la “población más vulnerable”, sigue siendo una de las metas del Ministerio, pero conseguirlo no está en su mano, como dio a entender Carcedo, sino en las del Parlamento. “Esto es lo que el ministerio logrará, si ustedes colaboran con la aprobación de los nuevos presupuestos”, dijo la ministra, quien también confirmó, como había adelantando la portavoz de Sanidad de Podemos, Amparo Botejara, en declaraciones a este periódico, que el Ministerio trabaja en un proyecto de Real Decreto para “volver a recuperar la cartera básica de servicios” .