El Global Madrid | jueves, 12 de julio de 2018 h |

Introducir el concepto coste-valor en la evaluación y financiación de los medicamentos será una de las líneas de trabajo del Ministerio de Sanidad en política farmacéutica para esta legislatura. Se trata, según ha asegurado su titular, Carmen Montón, en su primera comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, de desarrollar un modelo que determine el valor que aportan los medicamentos tanto de forma individual, como comparativamente con las alternativas financiadas ya existentes, con el objetivo de facilitar la gestión de la prestación farmacéutica de las comunidades autónomas, con la incorporación de la visión científico-clínica, la visión gestora y la visión de los pacientes.

Este punto es parte de un paquete de medidas anunciadas por el Ministerio para trabajar en la sostenibilidad del sistema sanitario. La primera pasa por incluir las mejoras económicas ya anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para las comunidades autónomas. Desde el ámbito sanitario, el Ejecutivo activará el Fondo de Cohesión Sanitaria y el Fondo de Garantía Asistencial.

Más allá de la suficiencia financiera, la ministra confía en la buena gestión y en la eficiencia como garante de la sostenibilidad. Ahí entran en juego la potenciación de las compras centralizadas de medicamentos, productos sanitarios y tecnología, “según las necesidades reales de las comunidades autónomas”, el fomento del uso de los medicamentos genéricos y de los biosimilares, así como la ya mencionada introducción del concepto coste-valor en las políticas de evaluación y financiación.

Para conseguirlo, Montón ha considerado necesario que el SNS disponga de la información necesaria para la adecuada toma de decisiones tanto en el momento de la financiación, como de la evaluación y de la utilización del medicamento. El modo de hacerlo, según anunció en el Congreso, será modificando los Informes de Posicionamiento Terapéutica, de tal forma que constituyan “un documento de referencia valioso para la gestión farmacéutica” y evite las revaluaciones a nivel autonómico, o incluso a nivel hospitalario. Para la ministra, la existencia de estas revaluaciones demuestran que “el IPT que genera el SNS es insuficiente”.

“También está en la hoja de ruta impulsar un sistema de evaluación de resultados en salud en la práctica clínica de los medicamentos de alto impacto sanitario y económico”, añadió Montón.

Medicina Personalizada

Durante su comparecencia ante los diputados, Montón también dedicó un capítulo de su discurso a la Medicina Personalizada. Las innovaciones disruptivas como son los medicamentos para enfermedades raras, las terapias dirigidas, la terapia celular o la terapia génica requieren, según la ministra, “un abordaje diferenciado”. El objetivo, aseguró, es “abordar la medicina personalizada con mecanismos de eficiencia”.

Para ello, Sanidad definirá el método para identificar precozmente la innovación y desarrollará un modelo de evaluación previa y de financiación que disminuya la incertidumbre financiera y clínica en su incorporación. “Se desarrollará un modelo colaborativo entre el sector farmacéutico y tecnológico, a la vez que se potenciará la investigación pública y su traslación a la práctica clínica”, dijo la ministra, con el objetivo de garantizar el acceso a la innovación. Para Montón, esto descansa en la capacidad de desplegar y articular con las comunidades autónomas “una estrategia de innovación”.