josé a. rodríguez Barcelona | miércoles, 12 de abril de 2017 h |

La puesta en marcha de la Agencia Catalana del Medicamento, el plan de choque para reducir las listas de espera o el impulso de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento han marcado, hasta el momento, la agenda del consejero de salud catalán. Quince meses después de ser nombrado conseller, Comín repasa en esta entrevista para EL GLOBAL los temas más candentes de la sanidad catalana.

Pregunta. ¿Cuáles son las principales estructuras de Estado que está poniendo en marcha la Generalitat en materia de Sanidad?

Respuesta. Yo he dicho muchas veces que la principal estructura de Estado de la Generalitat es el sistema sanitario. Según el Informe de Desarrollo Regional que publica la Unión Europea, el único ámbito en el cual estamos en el Top20 de las 263 regiones europeas es en salud. Y, desde el punto de vista normativo, el Ministerio de Sanidad es el que menos competencias tiene, y la Consejería de Salud es la consejería con más autonomía política y administrativa. La consejería de Salud está muy cerca de ser un ministerio de una república independiente. Nos falta el dinero. Y aquí el Estado sí es una losa inmensa.

P. ¿Qué competencias tendrá la Agencia Catalana del Medicamento?

R. Estamos reorganizando las competencias que tenemos sobre medicamentos para crear una institución nueva que sea más eficaz y moderna, y dentro de la legalidad, como no podría ser de otra manera. Ahora tenemos competencias sobre el fomento del uso racional y eficiente del medicamento, compartidas con la Administración central. Queremos integrar la política de compra y el acceso a los medicamentos, así como los temas de control e inspección.

P. ¿Algunas de las competencias de esta Agencia Catalana del Medicamento no chocarían con las que ya acredita la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS)?

R. Buenas vallas hacen buenos vecinos, así que esto se ha delimitado bien. Es decir, el AQuAS no es el NICE. Las funciones que tiene el NICE en cuanto a la política del medicamento quedan en la Agencia Catalana del Medicamento. En cambio, el AQuAS cuenta con un sistema de evaluación de las tecnologías, que seguirá estando en el AQuAS.

P. ¿Están trabajando en la creación de un órgano coordinador de precios y compra de medicamentos del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (Siscat)?

R. Sí, la idea es facilitar las compras agregadas para todos los proveedores del sistema, hecho que permitirá bajar precios. Los modelos de compra estarán orientados a los resultados para repartir el riesgo entre el comprador y la empresa farmacéutica. Es lo que haremos en el nuevo concurso de oxigenoterapia. Esta es la tendencia, si no la innovación es imposible de desarrollar por parte de la industria o de financiar por parte del financiador. Innovación en la compra quiere decir pago por resultados. Lo cual implica que la evaluación de los resultados es algo básico. Y eso es competencia del AQuAS. Por eso, la Agencia Catalana del Medicamento trabajará con el AQuAS en políticas de compra pública innovadora.

P. Recientemente, la ministra Montserrat, la alcaldesa Colau y usted se reunieron para impulsar la candidatura de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento. ¿Cómo valora la reunión?

R. Constatamos que hay opciones reales y que estamos ante un esprint, porque es probable que la decisión se tome en junio. Además, nos comprometimos a trabajar de forma coordinada. Cada Administración había puesto en marcha su grupo de trabajo, y hemos decidido que los tres grupos trabajen de una forma coordinada.

P. En junio de 2016 se ofreció un nuevo calendario de pagos a las farmacias catalanas que ha conseguido reducir los tiempos de cobro a 25 días (según la fecha que marca el concierto) y/o 85 (según la fecha de dispensación de la receta). ¿Está previsto modificar este calendario de pagos a corto plazo, de cara a seguir reduciendo los tiempos y la cifra de la deuda?

R. Aquí la medalla le corresponde al Departamento de Economía de la Generalitat. Y las negociaciones sobre la posibilidad de mejorar todavía más los plazos le corresponde a este departamento.

P. ¿Cuál debería ser el rol de la farmacia comunitaria en el sistema sanitario catalán?

R. La farmacia comunitaria es un instrumento básico en nuestro modelo, con el cribado de cáncer de colon, el programa de metadona, el programa “Tómate el pulso”… Ciudadanos quería proponer una ley sobre este tema, pero la ley es rígida, y no se puede estar cambiando cada dos por tres. Nosotros queremos seguir avanzando en este camino. Queremos que la farmacia comunitaria vaya haciéndose cargo de programas de esta naturaleza que son programas de intervención asistencial.

P. La ministra convocará su primer Consejo Interterritorial una vez que se haya visto con todos los consejeros de sanidad, ¿qué puntos considera imprescindibles que se traten en ese Interterritorial?

R. Muchos, hay temas como la talidomida, la prescripción enfermera, la financiación, la estrategia nacional en salud mental…

P. Usted prometió un decreto catalán de prescripción enfermera que aún no ha llegado. ¿En qué situación se encuentra este tema?

R. Logramos un preacuerdo con las enfermeras. Y no tengo ningún problema en admitir que el acuerdo profesional no ha sido tan rápido como dije. Pero el acuerdo sigue siendo necesario y perfectamente posible. En los últimos meses hemos estado muy centrados en analizar qué modelos hay en el resto de Europa. Y no hemos parado de negociar. Poco a poco hemos acercado posiciones entre enfermería y médicos. Ahora tendríamos que entrar en la fase decisiva y confiamos en llegar un acuerdo.

P. ¿Qué medidas tienen previstas para reducir la inestabilidad de los profesionales?

R. Ya está en la recta final un proyecto muy importante, que es el plan de garantía de la estabilidad laboral, que incluirá medidas para luchar contra la precariedad. Tenemos una propuesta muy avanzada que se ha contrastado con los profesionales a través de sindicatos y colegios. Antes de que acabe el mes de abril se presentarán las medidas concretas. El objetivo es reducir la temporalidad del interino y la del eventual, cuando no están justificadas, en el Instituto Catalán de Salud y el resto del Siscat, que presentan marcos laborales diferentes.