Carmen M. López Madrid | viernes, 17 de enero de 2020 h |

La fragmentación del Ministerio de Ciencia y Universidades ha dividido a la comunidad científica. Aseica cree que la unidad es precisa para avanzar en innovación. Así lo explica el presidente de la asociación, Xosé Bustelo, a EG.

Pregunta. Ciencia y Universidades entran en una nueva etapa. ¿Cómo lo valora?

Respuesta. Pensamos que dividir Universidades y Ciencia no tiene sentido. Al final, el 70 por ciento de la investigación que se realiza en España se hace en las universidades. Hay que tener en cuenta que en muchos de los programas que deberían ser gestionados por ciencia e innovación la principal beneficiaria era la universidad: por ejemplo, los programas de captación del talento o los programas de formación de talento. Habrá que esperar a ver cómo se engranan estas dos áreas, aunque creo que sería más lógico mantenerlas unidas. Al final hay intereses comunes que afectan a los dos ámbitos.

P. A pesar de esta fragmentación, lo cierto es que la línea continuista será clara, con Pedro Duque a la cabeza

R. Desde Aseica pensamos que más que continuidad tiene que haber un cambio en la dinámica del ministerio. Hasta ahora, realmente no ha solventado los problemas de los últimos diez años: financiación, la propia estructura del sistema, etcétera. Es verdad que la inestabilidad política tampoco permitió realizar políticas normativas, entre otras cosas, porque tampoco teníamos nuevos presupuestos. Dicho esto, creo que hay mucho margen de mejora. Somos optimistas y pensamos que si al menos la inestabilidad se soluciona y los presupuestos se consiguen aprobar y reflejan las demandas de la sociedad científica, se podrá hablar de un cambio cuantitativo y cualitativo en los próximos meses.

P. ¿Cuáles son esos problemas pendientes a los que se enfrenta el sistema de I+D+i?

R. Si nos centramos en los problemas a corto plazo, porque afecta a la viabilidad del propio sistema, lo que hay que solventar es la falta de financiación. Llevamos diez años estancados, perdiendo capacidad financiera y competitiva. No solo es que haya el mismo dinero que teníamos hace 15 años, sino que el presupuesto de muchos grupos competitivos ha disminuido sustancialmente. Es preciso un cambio radical con una medida de choque que suponga elevar de manera significativa los programas de investigación tanto de la AEI como del Carlos III.

P. En el ámbito del cáncer, implementar una Estrategia de Investigación en Cáncer es clave. ¿Bajo qué ejes se debe regir?

R. Esto es una demanda que Aseica lleva tiempo reclamando. La inestabilidad política no la ha permitido. Hemos tenido reuniones con el ministerio, y este se ha mostrado permeable para llevarla a cabo. Eso sí, no puede ser una estrategia del estilo plan quinquenal soviético. Pensamos que tiene que haber reuniones entre todos los agentes importantes: Ciencia, Sanidad, pacientes, sociedades científicas, industria farmacéutica… Lo que tenemos que hacer primero es sentarnos y ver los problemas que afectan a los pacientes, en términos de tratamiento y supervivencia.

P. En este contexto, ¿es necesario una nueva legislación que estimule la inversión del cáncer?

R. Necesitamos aumentar el presupuesto en cáncer y que se ejecute en los próximos años. Obviamente, la investigación no se puede realizar únicamente a través de fondos públicos, la inversión privada es muy importante. Hace tiempo que llevamos reivindicando una Ley de Mecenazgo, que reconozca las aportaciones privadas a la investigación. Creo que es importante. Es cierto que esto está fuera del ámbito del Ministerio de Ciencia. Es más del Ministerio de Hacienda. Esperamos que a base de tocar la puerta, esta se abra y tengamos una nueva ley que favorezca ese tipo de inversión.

P. ¿Qué escenario se debe dar para poder impulsarla?

R. El Ministerio de Ciencia o Cultura deben tener una acción de lobbie para que Hacienda reconozca que es algo en lo que merece la pena invertir. Es un ámbito también que va más allá de la Ciencia.

P. Una de las premisas más repetidas en la toma de posesión de varios ministros como Sanidad, Ciencia, es que es un momento clave para reforzar la colaboración público-privada. ¿Cómo se podría materializar?

R. En la investigación sanitaria esta traslación se hace de forma diaria. Muchos investigadores trabajan en el desarrollo de nuevos fármacos. Hay varios puntos. Por un lado, el aumento de la financiación favorecerá el aumento de la innovación. A veces cuando tienes un presupuesto limitado tienes que apostar por lo seguro y limita la innovación. Tenemos que mejorar mucho la interacción con la empresa y la interacción de nuestras investigaciones. Hay que implementar una nueva manera de gestionar este conocimiento. Tenemos que gestionar nuevas formas que sean fáciles para que los investigadores patenten sus investigaciones. Se deben dar cambios a nivel de universidades, hospitales y recursos sanitarios.

P. La sostenibilidad y la innovación van de la mano… Nuevo ministro de Sanidad, nuevo Gobierno, ¿Qué fórmulas debería impulsar el Ejecutivo para allanar el camino de la Medicina de Precisión?

R. En el aspecto público, la implementación de Medicina personalizada es importante. No solo permite acotar mucho mejor el tratamiento a los pacientes sino también un ahorro público, por ejemplo, con los biomarcadores. El año pasado se empezó a trabajar ya con el Carlos III, que reconoció estas demandas, sobre lo importante que es financiar ensayos clínicos iniciados por investigadores. España es puntera en la realización de ensayos, sobre todo aquellos que están catalizados por la industria. Es importante que esta iniciativa que ha empezado tímidamente se fortalezca.

7 Deberes en I+D

Aseica ha planteado siete medidas al nuevo Gobierno para llevar a buen puerto la investigación, el desarrollo y la innovación española, así como para avanzar en la lucha contra el cáncer. Las medidas son las siguientes:

1. Implementar una Estrategia de Investigación en Cáncer que aborde los retos pendientes de diagnóstico y tratamiento de pacientes, un programa puntero de medicina personalizada o fortalecer iniciativas de investigación cooperativas, como el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (Ciberonc).

2. Apostar “decididamente” por programas de ensayos clínicos iniciados por investigadores; así como de favorecer y valorar la actividad investigadora en el personal perteneciente al Sistema Nacional de Salud.

3. Simplificar los trámites burocráticos, que complican a los científicos la gestión de sus proyectos de investigación. Piden que la fiscalización se haga de forma racional y homologada.

4. Incremento sustancial de la financiación de proyectos de I+D+i, llegando a ejecutar durante la legislatura el cien por cien de las partidas destinadas a la I+D+i.

5. Aumento de partidas destinadas a la formación y captación de talento tanto de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) como del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

6. Fortalecer la AEI, a través de un incremento de su personal y de la implementación de presupuestos plurianuales.

7. Solventar el problema de financiación creado a los grupos de investigación por culpa de la implementación del nuevo calendario de proyectos de la AEI.