J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 24 de noviembre de 2017 h |

De manera sibilina y sin sustento legal que lo ampare y con el ahorro económico como único objetivo. Así es como abordan algunas comunidades autónomas un procedimiento que no está permitido por las legislaciones estatales: la sustitución automática de biológicos.

Todo comenzó en Castilla- La Mancha, donde el Sescam emitió una orden para todos los hospitales instando a la sustitución automática de la somatropina de referencia por el biosimilar. Posteriormente, tanto es hospitales de Jaén como el de Salamanca iniciaron una sustitución de un anticuerpo monoclonal por el mismo motivo. En el caso castellanoleonés, la Comisión de Farmacia de este hospital remitió a sus profesionales una circular donde se les apremia a sustituir la presentación original de infliximab (Remicade, comercializado por Janssen) por uno de los biosimilares existentes en España (Remsima o Inflectra). En Jaén se vivió es el primer caso conocido en el territorio nacional de un procedimiento de sustitución automática entre medicamentos biosimilares con la misma molécula como protagonista.

Ahora le llega el turno a Madrid. Si bien la decisión al final ha sido abortada, la Dirección de Farmacia de la Comunidad emitió un comunicado en el que insta, de manera literal, a la sustitución automática y masiva de cualquier biológico de referencia por el biosimilar si ya está comercializado (ver imagen).

La semana pasada, el presidente de la AGP, Antonio Bernal, afirmó durante una declaración conjunta con asociaciones de pacientes y sociedades científicas que “los posicionamientos de las Organizaciones de Pacientes, de las Sociedades Científicas, de Farmaindustria y de Biosim coinciden en la prescripción médica y en la información al paciente” y mostró su preocupación ya que “en algunos hospitales y comunidades no se respetan ciertos derechos de los pacientes que están protegidos por las ley”.