J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 17 de noviembre de 2017 h |

El Ministerio de Sanidad convocó la semana pasada a las comunidades autónomas a una Comisión de Farmacia con el único punto del día de analizar el impacto del sistema de verificación en sus sistemas sanitarios. Durante la reunión algunas de las regiones españolas trasladaron a la directora general de Farmacia, Encarnación Cruz, su interés por formar parte del Sevem. “Queremos estar dentro porque somos un agente que movemos el 80 por ciento de las prescripciones. ¿Por qué se decidió que no formáramos parte? Tenemos derecho igual que el resto de la cadena del medicamento”, dijeron fuentes autonómicas al término de la Comisión.

Esta petición no es la primera vez que se escucha en las comunidades autónomas. A finales de septiembre, durante una jornada sobre verificación organizada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Aragón ya mostró su contrariedad a cómo se estaba llevando a cabo la transposición de la Directiva Europea de Falsificación de Medicamentos. “Las CC.AA hemos sido ninguneadas en el proceso de elección del modelo de verificación; se han reunido unos cuantos para decidir lo que mejor convenía en función de sus intereses”, dijo entonces el jefe de Servicio de Farmacia del Servicio Aragonés de Salud, Javier Armesto.

La Comisión de Farmacia de la semana pasada también abordó la problemática a la que se van a enfrentar las comunidades autónomas para implantar el modelo antes del 9 de febrero 2019. “Tenemos escaso tiempo para implantarlos, además de falta de recursos y cierto desconocimiento del sistema. Además, queremos garantías de seguridad en el tratamiento de los datos clínicos y minimizar el impacto del sistema de verificación en nuestros sistemas de salud”, aseguraron a EG fuentes autonómicas al término del cónclave.

Comunidades y Ministerio acordaron un plan de trabajo para que las demandas autonómicas sean atendidas en la medida de lo posible. De esta forma, las comunidades comenzaran ahora a trasladar el sistema de verificación a sus sistemas informáticos para ver cómo afecta. “A partir de ahí trasladaremos a la Dirección de Farmacia las dificultades que nos encontremos”, explicaron.

Otra de las preocupaciones que trasladaron las comunidades es la forma en que pueden adaptar la información proporcionada por el sistema de verificación. “La forma ideal de abordarla sería de forma agregada pero lo cierto es que no hay tiempo de hacerlo así y nos preocupa el impacto que pueda tener”, confirmaron a EG. Por último, las comunidades también lanzaron un mensaje de tranquilidad hacia la ciudadanía. “Entendemos que el sistema antifalsificación es necesario, además de obligatorio, pero no queremos que se alarme la población porque lo cierto es que en España no se ha producido ningún caso de falsificación”, aseguraron.