Ángela de Rueda Bruselas | viernes, 02 de junio de 2017 h |

Los medios de comunicación que llegan al público en general e Internet como agente aglutinador, son los responsables de que la información o la desinformación sobre las vacunas llegue a la población. Resulta que cada vez hay más evidencia científica sobre los resultados positivos de la vacuna en la salud pública, sin embargo, lo cierto es que “hoy en día la gente se vacuna menos que hace cinco años”, como apuntó Giovani Rezza, director ejecutivo de Investigación, del Instituto Italiano de Salud. Unas afirmaciones realizadas en el marco del taller de alto nivel sobre vacunación que auspició la Comisión Europea el pasado 31 de mayo.

Así, Rezza se refirió a la complejidad y a la vez a la necesidad de facilitar que “un sistema de fabricación frágil, garantice a la población la seguridad y el acceso a las vacunas”. Por ello, instó a los agentes implicados a “no perderse en debates ideológicos o juegos de poder, sobre si tienen que actuar las regiones o los países, porque podemos escribir libros sobre ello”.

Hay que recordar que Italia ha impuesto la obligación de inmunizar a los niños para que puedan matricularse en los colegios. Asimismo, Portugal está preparando una ley para imponer la vacunación. Y por su parte Francia, en aras de ampliar la cobertura de la vacunación, dio luz verde a que las farmacias puedan vacunar contra la gripe hace unos días.

Precisamente Benoit Vallet, director general de Salud del Ministerio de Sanidad galo, reconoció que, a pesar de que “tenemos culturas y políticas regulatorias diferenciales, tenemos el deber de proveer información científica, aunque no necesitamos más información ni datos vara hacer recomendaciones”. En este sentido, lo que es más urgente es que “haya más información basada en la ciencia en los medios de comunicación sociales”.

Por otro lado, Andrea Rappagliosi, presidente de Vacunas Europa recordó que “las dos razones principales por las que vivimos más son los antibióticos y las vacunas”. De hecho, como señalan desde la Comisión, es una paradoja que una de las principales amenazas a la vacunación sea su éxito. Lo cierto es que hay muchas enfermedades prevenibles mediante la vacunación que por ello son muy raras en Europa hoy en día. Esta circunstancia influye en la percepción del riesgo entre la población y en el valor percibido de las vacunas. Además, la Comisión explica que son los conceptos erróneos sobre los efectos secundarios los que están llevando a la desconfianza y al miedo respecto a su seguridad.

Vacunar o no se ha convertido en una decisión que parece depender más de la voluntad que de la necesidad de preservar la salud pública. En este sentido, el director general de la Dirección General de Salud Pública de la Comisión Europea (Sante) Xavier Prats, en la lucha contra el escepticismo creciente respecto a la vacunación, la pregunta que hay que responder es “¿cómo podemos facilitar el acceso más que poner la responsabilidad en los individuos?”.

También por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Fergus Sweeney, director del área de Inspecciones y Farmacovigilancia, instó a confiar en las instituciones y en los informes que se realizan por parte de la agencia. En este sentido, Sweeney apuntó que “ la transparencia en los reguladores y en los demás agentes construye la confianza”, en relación a la seguridad de las vacunas.

Así, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, en su discurso, puso el foco sobre la necesidad de tomar conciencia en la vacunación. “Soy médico, conozco los beneficios que nos trajo la vacunación, y mi corazón se rompe cuando veo estas trágicas muertes”, manifestó el comisario. En este sentido Andriukaitis llamó a la “acción” y a “escuchar más voces sobre la importancia de la vacunación en los próximos años. Debemos cambiar el rumbo que están tomando las cosas”.

De este modo, apuntó a la existencia dentro de la UE de “brotes de sarampión y rubeola en curso, e incluso estamos exportando sarampión a otras partes del mundo, ¡esto puede y debe ser detenido!”, afirmó tajante. Así, Andriukaitis alertó de que “disminuir la confianza pública en la inmunización plantea una amenaza que no puede ser ignorada”.

Difícil armonización

A pesar de que en las intervenciones se planteó la necesidad de cooperar en materia de vacunación, la armonización es un camino por el que España no espera transitar. Así lo manifestó Aurora Limia, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quien puntualizó que “armonizar las vacunas obligatorias no es la perspectiva. Puesto que en la actualidad tenemos una alta cobertura, no tenemos problema, aunque los registros no son muy estrictos, y por ello estamos trabajando en registros nacionales”, aclaró.

Según Limia, “la vacunación obligatoria no es un tema para España, de hecho podría ser incluso perjudicial”. A pesar de ello, reconoció que “tenemos voces que apuntan a que deberíamos ir por el mismo camino que Italia, pero no creo que debamos ir hacia esto”. Sin embargo, apostó por “mejorar la cobertura, aunque esto depende de cada uno de los países y de cómo desarrollan sus programas de vacunación”, añadió.

Premio europeo

La Comisión Europea ha dedicado el Premio europeo de Salud de este año a las iniciativas de ONG que hayan contribuido o estén contribuyendo a un alto nivel de salud pública en la UE a través de la vacunación.

Se trata de un gran reconocimiento de la importancia de la vacunación y se hace con unos premios sustanciales: 20.000, 15.000 y 10.000 euros. El plazo para presentar candidaturas estará abierto hasta el 30 de junio. Los premios anteriores en el ámbito de Sanidad de la UE se destinaron a iniciativas para luchar contra el ébola y las resistencias antimicrobianas.