J. R-T / C.R. Madrid | jueves, 29 de septiembre de 2016 h |

La guerra abierta que se libró ayer en el Partido Socialista también ha afectado directamente a la Sanidad. María José Sánchez Rubio, secretaria general de Sanidad, fue una de los 17 miembros que presentó su dimisión y, tras este acto, las posturas comenzaron a sucederse. El también miembro de la ejecutiva socialista y presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso, Patxi López, decidió permanecer en el barco de Pedro Sánchez, postura que también comparte el portavoz de Sanidad en el Congreso, Jesús María Fernández.

Sin embargo, desde el Senado, el portavoz de Sanidad, José Martínez Olmos, se ha mostrado en contra de la postura de Pedro Sánchez y ha pedido constituir una gestora que se haga cargo del Partido hasta la convocatoria de primarias y ha solicitado al secretario general dejar de actuar como “Sansón en el templo”.

La consejera de Sanidad Universal de la Comunidad Valenciana, decidió permanecer en la ejecutiva de Pedro Sánchez tras la cascada de dimisiones aunque sin embargo ha decidido no acudir a la primera reunión de los ‘fieles’ al secretario general convocada para esta mañana (29 de septiembre).

Pero la división va por barrios. María Jesús Serrano, diputada por Córdoba en la Comisión de Sanidad del Congreso, se ha hecho eco a través de Twitter de una defensa de Antonio Pradas —mano ejecutiva de la ‘rebelión’—. Otros, sin embargo, se mantienen en una posición neutra marcada por el estupor ante la situación que se vive ahora en el PSOE. Es el caso de Fátima Aburto, diputada por Huelva y vicepresidenta primera de la Comisión de Sanidad del Congreso.

En la defensa de Pradas también se posicionó la eurodiputada Soledad Cabezón a través de la red social. La impulsora del borrador para una nueva regulación del precio de medicamentos en la Unión Europea quiso respaldar a su compañero a través de la red social Twitter

También desde la oposición ha habido posicionamiento a la crisis interna que vive el PSOE. El ex portavoz de Sanidad por Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, lamentó que la izquierda le cueste más unirse que separarse mientras que el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Francisco Igea criticó la falta de liderazgo de Sánchez.