Nieves Sebastián Madrid | viernes, 13 de julio de 2018 h |

Descentralizar la financiación. Es una de las medidas que propuso la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en la Comisión de Hacienda del Congreso. Montero indicaba que con las políticas aplicadas por el Partido Popular en esta materia durante las anteriores legislaturas, servicios públicos como la sanidad o la educación se han debilitado —sobre todo en aquellas comunidades autónomas infrafinanciadas— y por ello propone un cambio de modelo para realizar una distribución equitativa y justa de los recursos.

En este sentido, la ministra apuntó que considera necesaria una conversación con los representantes de las diferentes regiones con el fin de alcanzar un consenso para establecer un techo de gasto y unos objetivos de déficit realistas, y que no impidan a las comunidades mantener unos estándares de calidad en los servicios públicos fundamentales.

Además, el Ministerio pretende que con esta reforma, tanto los Ejecutivos autonómicos como los locales, recuperen competencias, y que el aumento de responsabilidades vaya acompañado de financiación para poder actuar. La ministra explicaba durante su comparecencia que cree que el Estado de Autonomías se ha visto debilitado por “políticas erróneas” y que es necesario desarrollarlo para garantizar el estado de bienestar.

Más impuestos para 2019

Montero también confirmaba la intención del Ministerio de Hacienda de subir los impuestos a grandes corporaciones con el fin de que realicen un mayor esfuerzo. El objetivo del Gobierno es aumentar el techo de gasto de cara a los Presupuestos Generales del Estado para el año 2019, lo que permitiría dedicar más recursos al Estado del Bienestar. En este sentido, Montero matizó que este aumento de la presión fiscal no va a verse reflejado en las pymes, autónomos, ni en los ciudadanos a nivel particular.

Dos días después de su comparecencia, el Consejo de Ministros ha aprobado nuevos objetivos de déficit: del 1,8% en 2019 (frente al 1,3 anterior); del 1,1 en 2020 (antes el 0,5) y del 0,4 en 2021 (frente al superavit inicial). “La nueva senda ofrece más margen de maniobra para apuntalar el crecimiento económico pero mejorando las políticas sociales”, explicó Montero, quien añadió que con ella se ponen las bases “para que los PGE de 2019 sean sociales y redistributivos”.