La Organización Munidal de la Salud (OMS) ha planteado un desafío global para reducir a la mitad los errores de medicación para el año 2022. La iniciativa denominada ‘Desafío Global de la Seguridad del Paciente sobre Seguridad de los Medicamentos’ quiere abordar las debilidades en los sistemas de salud que llevan a errores de medicación y el grave daño que causan. Para ello, plantea maneras de mejorar la forma en que se prescriben, distribuyen y consumen los medicamentos, y aumentan la conciencia entre los pacientes acerca de los riesgos asociados con el uso indebido de medicamentos.
Este es el tercer desafío mundial de la OMS en materia de seguridad de los pacientes, tras el desafío sobre la higiene de manos en 2005 y otro sobre seguridad en la cirugía en 2008. La nueva iniciativa pide a los países que tomen medidas de prioridad temprana para abordar estos factores clave: incluidos los medicamentos con alto riesgo de daño si se usan indebidamente; Pacientes que toman múltiples medicamentos para diferentes enfermedades y condiciones; Y pacientes que pasan por transiciones de atención. Las acciones previstas en el Desafío se centrarán en cuatro áreas: los pacientes y el público; profesionales de la salud; medicamentos como productos; y los sistemas y prácticas de la medicación.
En torno a una muerte al día es provocada por los errores de la medicación y dañan aproximadamente 1,3 millones de personas anualmente sólo en Estados Unidos. A nivel mundial, se estima un coste asociado con los errores de medicación de 42 mil millones de dólares anuales o casi el 1 por ciento del gasto total en salud global. En este sentido, en palabras de Margaret Chan, directora General de la OMS: “Todos esperamos ser ayudados, y no dañados, cuando tomamos medicamentos” y añadió que además del costo humano, los errores de medicación “suponen una enorme e innecesaria presión sobre los presupuestos de salud, prevenir errores ahorra dinero y salva vidas”, concluyó.
Causas
Los errores pueden venir por parte de los trabajadores de la salud y también de los pacientes. Así, ordenar, prescribir, dispensar, preparar, administrar o consumir el medicamento equivocado o la dosis equivocada en el momento equivocado puede generar un daño considerable. El mensaje que transmiten desde la OMS es que todos los errores de medicación son potencialmente evitables. La prevención de errores y del daño resultante requiere establecer sistemas y procedimientos para asegurar que el paciente recibe el medicamento adecuado y que la dosis, la ruta y el momento son los correctos.
Los errores de medicación pueden ser causados por la fatiga del trabajador de la salud, el hacinamiento, la escasez del personal, la escasa formación y la información incorrecta dada a los pacientes, por ejemplo. Cualquiera de estos, o una combinación, puede afectar la prescripción, dispensación, consumo y monitoreo de los medicamentos, lo que puede resultar en daño grave, discapacidad e incluso la muerte.
La mayor parte del daño surge de los fallos de los sistemas en la forma en que la atención se organiza y coordina, especialmente cuando varios proveedores de salud están involucrados en el cuidado del paciente. Por ello apuestan por una cultura organizacional que implementa rutinariamente las mejores prácticas y que evita la culpa cuando se cometen errores como el mejor ambiente para una atención segura.
