La Organización Mundial de Salud (OMS) ha lanzado recientemente un plan de inversión en torno a los impactos transformadores sobre la salud mundial y el desarrollo sostenible que la Organización financiará en los próximos cinco años. En este sentido, la OMS, trabajando junto con sus Estados Miembros y socios, ayudará a salvar hasta 30 millones de vidas y aumentando hasta el 4 por ciento del crecimiento económico en países de bajos y medianos ingresos para el año 2023.
Para alcanzar estos objetivos es necesaria una inversión de 14.100 millones de dólares entre 2019 y 2023, es decir, un aumento del 14 por ciento respecto al presupuesto base de la OMS. Con estas inversiones se alcanzarían los objetivos de “tres mil millones” del Programa General de Trabajo de la OMS: mil millones más de personas que se benefician de la cobertura universal de salud; mil millones de personas más mejor protegidas antes urgencias sanitarias; y mil millones de personas más disfrutando de una mejor salud y bienestar.
“Esta es la primera vez que calculamos los resultados que podríamos lograr y el impacto que podríamos alcanzar con los recursos adecuados”, comentó Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Nuestro plan de inversión no se trata solo de invertir en una institución, sino de invertir en las personas y en el mundo más saludable, seguro y justo que todos queremos”.
Este plan muestra cómo una OMS más fuerte, más eficiente y orientada a los resultados servirá y orientará a los gobiernos y socios en sus esfuerzos por mejorar la salud de sus poblaciones. Además, destaca el uso de nuevos mecanismos para medir el éxito, garantizar un modelo estricto de responsabilidad y establecer objetivos ambiciosos para el ahorro y la eficiencia.
“La OMS es la única organización internacional que goza de legitimidad política universal en asuntos de salud mundial”, dice Angela Merkel, Canciller de Alemania en torno a este tema.
El documento destaca el trabajo vital que realiza la OMS al proporcionar orientación sobre salud actualizada y basada en la evidencia para ayudar a los países a mejorar la salud de su población.
