Ángela de Rueda Ginebra | viernes, 26 de mayo de 2017 h |

Un total de 3.950 millones de euros (4.421,5 millones de dólares) es la cuantía que la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinará a los programas para el bienio de 2018-2019. Éste es una de los resultados de la 70ª Asamblea Mundial de la Salud, que se celebra en Ginebra (Suiza) entre el 22 y el 31 de mayo. Las resistencias antimicrobianas (23,2 millones de dólares) y el nuevo Programa de Emergencia Sanitarias de la OMS (69,1 millones), son dos de las partidas que se incrementan en el recién aprobado presupuesto.

La función principal de la Asamblea Mundial de la Salud —que se reúne cada año—, es determinar las políticas de la organización, supervisar las políticas financieras así como revisar y adoptar el programa de presupuesto propuesto. Así, el presupuesto aprobado establece las prioridades de la Organización en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Incluye una mayor inversión en el nuevo Programa de Emergencias de la Salud OMS (69,1 millones de dólares) y la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos (23,2 millones de dólares).

Los presupuestos por programas de la OMS se financian mediante una combinación de contribuciones establecidas y voluntarias, procedente de Estados y otros contribuyentes no estatales. A diferencia de lo que sucedía en los inicios de la OMS, las contribuciones voluntarias han superado las cuotas en el suministro de la mayor parte de sus ingresos, y el presupuesto total de la Organización ha aumentado. Las aportaciones se han mantenido prácticamente estable hasta el incremento recién aprobado.

Otro de los resultados principales de la Asamblea Mundial de la Salud ha sido la elección del nuevo director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien venció en la votación del pasado 23 de mayo, como ya informó EG. Ghebreyesus fue propuesto como candidato por el Gobierno de Etiopía e iniciará su mandato quinquenal el 1 de julio de 2017. Se trata del primer africano que liderará la mayor organización sanitaria del mundo y sucederá a la doctora Margaret Chan, que ha ocupado el cargo de directora general de la OMS desde hace 10 años.

España como ejemplo

“España quiere jugar un papel protagonista en la construcción de una sociedad más sana”, según afirmó la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, que encabezó la delegación española en la Asamblea Mundial de la Salud. En este sentido, destacó la estrecha colaboración del Sistema Nacional de Salud con otros países, en ámbitos como la formación sanitaria, trasplantes o el diseño de iniciativas como el Equipo Español de Emergencias Humanitarias Internacionales (Equipo START). La ministra también destacó que “nuestro Sistema Nacional de Salud es un espejo en el que muchos países de todo el mundo se miran para mejorar”.

La necesidad del trabajo conjunto fue otro de los mensajes que lanzó, para “combatir todos aquellos aspectos que afectan a la salud de nuestros ciudadanos, ya que es imprescindible que trabajemos de forma coordinada para ser más eficaces”. Asimismo, la ministra incidió en que en esta nueva etapa, que se abre con la elección del nuevo director de la OMS, “debemos dar una mirada global a los problemas que enfrentamos, desde la falta de acceso al agua potable y de alimentación que podemos encontrar en países en vías de desarrollo, hasta el reto que supone dar un mejor abordaje a las enfermedades crónicas y propias del envejecimiento progresivo que acontece actualmente en países occidentales como España”.

Asimismo, la ministra aprovechó para ubicar a España como un país comprometido para trabajar en la prevención e impulsar la coordinación, algo en lo que “todos los estados debemos trabajar de forma leal. España está dispuesta a ello, nuestros ciudadanos lo merecen y lo necesitan”.