Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 16 de junio de 2017 h |

Una sola letra es capaz de cambiar el significado de una palabra, creando otro concepto que, en este caso, completa al anterior. Una suerte de anagrama ideado para dar nombre a un nueva fórmula de atención sanitaria, el modelo afectivo-efectivo, que ha sido presentado esta semana en el III Foro de Premios Albert Jovell.

Esta iniciativa recoge la forma de cuidar y curar al paciente como persona, con base en la evidencia científica, incorporando la dimensión de la dignidad y la humanidad del paciente, estableciendo una atención sanitaria basada en la confianza y empatía y contribuyendo a su bienestar a los mejores resultados posibles en salud del sistema sanitario.

Lo resume así Ángel Gil, director de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos, integrada en las Cátedras en Red que junto con la compañía Janssen organiza este foro. “Este modelo intenta poner en valor cómo la afectividad en el día a día de la asistencia sanitaria hace que las actuaciones sean mucho más eficientes. Cuando un paciente se siente atendido y cuidado con afecto, el efecto de una consulta o tratamiento realmente supera con creces su eficacia y se convierte en una medida mucho más eficiente”, subraya.

La iniciativa enlaza con la apuesta estratégicas de algunas comunidades autónomas, como Madrid o Castilla-La Mancha, que impulsan la humanización desde la estructura de la propia consejería. El responsable de este área en Castilla-La Mancha, Rodrigo Gutiérrez, destacó la importancia de “extender y difundir este modelo entre todos los servicios regionales de salud haciendo que estos principios se asuman en la práctica clínica y asistencial”. Además, recordó las líneas de trabajo en su comunidad autónoma, donde aseguró que iniciativas aisladas que surgen en centros y hospitales se están extendiendo con éxito a otros centros.

Por su parte, Ramón Frexes, director de Relaciones Institucionales y de RSC de Janssen, hizo hincapié en que este foro recoge los valores impulsados por Albert Jovell, pionero en la lucha por los derechos de los pacientes. Frexes indicó que desde el punto de vista económico, la parte afectiva “es gratis” y aseguró que el sistema debe “volver a sus orígenes” en este aspecto.

Desde la perspectiva del paciente, Jorge Garrido, director de la ONG Apoyo Positivo, explicó que la dimensión afectiva “siempre ha estado ahí”, porque parte de un modelo que ya ha funcionado en muchas de las entidades sociales. En su opinión, la necesidad de humanizar la atención sanitaria tiene que ver con la globalización y el avance de las nuevas tecnologías. La afectividad —continuó— “nos da conciencia de quiénes somos y nos ha empoderado”. Eso hace ver a los pacientes “que hay que establecer los recursos”, puesto que muchas veces el trato serio y distante se imponía desde el propio modelo sanitario. “La verdad humaniza. Es considerar que todos somos personas”, concluyó.

Datos

En esta tercera edición, la mejor trayectoria profesional ligada a la salud ha recaído en Josefa Mellado, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital La Paz y nueva presidenta de la Asociación Española de Pediatría.

Por otra parte, el Laboratorio de Ingeniería Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra ha recibido el primer premio a la mejor acción de formación, transformación, información o sensibilización sobre salud desde el ámbito universitario.

El proyecto Simple, para pacientes con trastorno bipolar, desarrollando por Diego Hidalgo, del programa de trastornos bipolares del Hospital Clinic de Barcelona, ha obtenido el primer premio como mejor iniciativa que mejore los resultados en salud de los pacientes desarrollada por profesionales sanitarios.

Asimismo, el mejor trabajo periodístico ha ido a parar al documental “Las edades del Sida”, estrenado en Documentos TV, de TVE, y el primer premio en programa de intervención para pacientes desarrollados por organizaciones profesionales se ha entregado a la Fundación Porque Viven, por su proyecto Telemedicina Kurento, sobre cuidados paliativos para niños.

Las iniciativas desarrolladas por asociaciones u organizaciones de pacientes han sido premiadas en dos categorías. La mejor campaña de sensibilización corresponde a “Cuentos para entender mi mundo”, de la Asociación Española de Ayuda a niños con trasplante multivisceral y afectados de fallo intestinal, y la mejor iniciativa de formación para pacientes o familiares ha sido “Los vídeos de Bruno”, de la Asociación Salud y Ayuda Mutua. Asimismo, dentro de cada categoría se han concedido un segundo premio y un accésit.