El Global Madrid | viernes, 02 de diciembre de 2016 h |

Los preparativos para la segunda Jornada Interautonómica de Humanización de la Asistencia Sanitaria ya están en marcha. El viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Molina, clausuró el primer encuentro con la impresión de que su avance “es imparable”. “La cultura de la humanización está calando en las comunidades autónomas y espero que el año que viene en lugar de cuatro comunidades autónomas estemos 17 y dos ciudades autónomas. Todos unidos para seguir trabajando por ello”, explicó el viceconsejero a EG.

Durante la Jornada Interautonómica sobre Humanización de la Asistencia Sanitaria, organizada por la Consejería de Sanidad de Madrid con el apoyo de Fundamed y la colaboración de Pfizer, la consejería madrileña no descartó trasladar a la nueva ministra de Sanidad la propuesta de coordinar a nivel nacional un plan o estrategia que reúna lo mejor de estas experiencias y pueda servir de referencia al resto de comunidades, haciendo extensiva la apuesta por la humanización al conjunto del Sistema Nacional de Salud.

En este sentido, Molina subrayó que “tiene que ser una cultura que impregne a todo el sistema y quien mejor para ello que la nueva ministra de Sanidad, que seguro que lo acoge con mucha ilusión y, además, puede impulsarlo desde el punto de vista de la sanidad y de las políticas sociales e igualdad”.

El viceconsejero insistió en que en esta comunidad la humanización “no es una simple frase”. El compromiso con la salud de las personas es una prioridad, continuó, pero el plan, en cuya elaboración han participado 200 profesionales, “está dirigido a profesionales, pacientes y familiares y alcanza todos los ámbitos”.

Durante la inauguración, Santiago de Quiroga, presidente editor de Wecare-U y vicepresidente de Fundamed, recalcó que se trataba de una “reunión de pioneros”. No es un campo nuevo, advirtió, pero “ha llegado el momento de crear cuerpo de conocimiento y darle forma vertical, no solo hablando de estrategias sino también de experiencias”.

Por su parte, el director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Julio Zarco, hizo hincapié en que la reunión permite “trazar el mapa” de la humanización en nuestro país, “ver cuáles son las líneas genéricas para impulsarlas”. “No hemos inventado la rueda —subrayó— pero hay que compartir experiencias y hacer que otras comunidades se sumen a esta corriente”.

Asimismo, Zarco remarcó que la humanización no solo tiene que ver con cómo se trata a los enfermos, sino también a los profesionales del sistema sanitario. De igual modo, planteó la opción de rebautizar este concepto, “que está cogiendo fuerza incluso a escala internacional”, destacó.

Estrategias en marcha

La primera mesa redonda sobre estrategias de Humanización de la Asistencia Sanitaria reunió en el Auditorio del Hospital Clínico San Carlos a los máximos responsables de estas estrategias en cuatro comunidades autónomas.

La directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios de Aragón, Rosa María Cihuelo, abogó por enfocar estas iniciativas a la salud social, implicando también a las organizaciones educadoras sobre la idea de que hay que formar a los profesionales también para humanizar. Cihuelo añadió que profesionales y pacientes trabajan desde años en esta dirección, de ahí que su apuesta sea que “este trabajo deje de estar compartimentalizado”.

Por su parte, Rodrigo Gutiérrez, director general de Calidad y Humanización del Sescam, propuso emplear como término la “rehumanización” y recordó que “los profesionales tienen que ser agentes activos en humanización”. Según su visión, “se trata de poner las gafas de la humanización para ponernos en lugar del otro y ver, no solo mirar, y escuchar, en lugar de oír”. La directora general de Asistencia Sanitaria del Servicio Murciano de Salud Mercedes Martínez-Novillo, advirtió de algunos “riesgos” de esta idea. Uno de ellos es “agotar el término por usarlo demasiado. Que llegue un punto que al profesional no le diga nada”. También es un error pensar que “hasta que se han retomado estos términos no se hacía nada bien”. Martínez Novillo puntualizó que en este terreno tampoco se necesitan recursos nuevos o extraordinarios: “muchas cosas no requieren ni tiempo ni dinero”.

Para la directora general de Murcia, los nuevos retos en este campo se orientan a fortalecer la una atención domiciliaria integr ada y coordinada, aplicando los recursos dónde y cómo sea necesario: “Hay que devolver al paciente al domicilio, no solo en cuidados de crónicos y paliativos, sino también en atención programada”, subrayó.

Durante su intervención en la mesa, Zarco abogó por recuperar este concepto en la formación sanitaria: “Hay que impregnar la ciencia del humanismo que ha desaparecido de las universidades”, propuso. Además, anunció que Madrid avanza constituyendo comisiones de humanización en centros de salud y hospitales y que en un futuro se incorporarán indicadores de humanización en los contratos de gestión. “Lo que no se evalúa no existe. La idea es incorporarlos en contratos de gestión armados y bien equilibrados que no supongan un trabajo añadido, costoso y penoso”, aseguró. Asimismo, detalló que en Madrid el plan de humanización lleva parejo un plan estratégico de formación en la materia de los profesionales.

Desde otra perspectiva, Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes, puso el acento en que los programas de humanización “tienen poco presupuesto y el recorte en sanidad es constante”. Así, admitió el mérito de los profesionales: “Hay que estrujarse los sesos para montar estrategias que no cuesten dinero”. En la misma línea, recalcó la necesidad de que permitan colaborar al paciente.

Alimentando el debate sobre el uso de determinadas palabras, Bernal justificó el de pacientes, en la medida que el usuario de la sanidad debe hacer gala habitual de su paciencia. Ojalá en un futuro, concluyó, “podamos llamarles ‘satisfechos’ usuarios de la sanidad”.


El compromiso con la salud de las personas es una prioridad para el viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid



Castilla- La Mancha aboga por que los profesionales sean agentes activos en la estrategia de humanización