Ángela de Rueda Madrid | viernes, 14 de septiembre de 2018 h |

La Dermatitis atópica (DA) es una de las patología más desconocidas de la piel. Se trata de una enfermedad crónica y sistémica inmunomedada, que provoca la aparición de eczema inflamatorio y con ello, un picor intenso en quien lo padece. Es altamente invalidante, y en su forma más severa, supone un coste de 3.686 euros al año por paciente, absentismo laboral, pérdida de horas de sueño y la pérdida de calidad de vida.

Este viernes 14 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica y, en este contexto, la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed) ha organizado un grupo de trabajo multidisciplinar sobre el tema. Bajo el título: ‘Dermatitis Atópica. Del diagnóstico a la definición de una ruta asistencial’, el encuentro, que ha contado con el apoyo de Sanofi Genzyme, ha contado con expertos de Atención Primaria, pacientes, farmacia hospitalaria y comunitaria, especialistas en dermatología y psicología, que han debatido sobre los desafíos de esta molesta enfermedad.

El uso de emolientes es imprescindible, pero su precio, a menudo disuade o espacia su utilización. Así lo denunció África Luca de Tena, de la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA), quien destaca dos cuestiones fundamentales: “la concienciación social, porque nos estamos dando cuenta de la gravedad de la patología y de lo que inhabilita, y la otra es que sería interesante que desde la Administración se cubran los emolientes, si se pudiera aportar datos y responder a las necesidades de los pacientes”.

Con un elevado infradiagnóstico, sin un protocolo claro de actuación, seguimiento, y con falta de profesionales concienciados en atención primaria o farmacia resulta muy difícil su identificación y correcto abordaje.

Protocolo claro

El camino del paciente con DA se convierte en un tortuoso periplo hasta que se rinden y se resignan a su enfermedad. Por ello, Cristina Vega, del Grupo de Dermatología de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), cree que “habría que establecer un protocolo para que el proceso fuera rápido, y para que el paciente no sufra por el camino”.

Aunque el problema de inicio pasa por la falta de un diagnóstico adecuado. Juan Francisco Silvestre, coordinador del Grupo Español de Investigación de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea de la AEDV coincidió en que el problema es el diagnóstico del adulto. “Tenemos que concienciar al colectivo médico, a todos de que la DA es mucho más frecuente de lo que creemos”.

Para ello, herramientas como SCORAD pueden facilitarlo. En este asunto, Silvestre indicó que “deberíamos buscar una sencilla, y que desde primaria nos puedan derivar a los pacientes complejos”. Sin embargo, Rosa Mª Senán de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) apuntó a que “esto es un problema en primaria, porque no tenemos esta herramienta”.

De hecho, los médicos de Atención Primaria reconocen con lo que tienen que atender, si no se les facilita la información adecuada, la identificación de la enfermedad se complica. David Palacios, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), propone que “si se elabora la herramienta obligatoria, obligas al médico pasivo en dermatología a saber el diagnóstico y qué hacer”.

Uno de los mayores desafíos de inicio se encuentra en identificar a los afectados adultos, y para abordarlo, “hay que trabajar más los datos sobre la prevalencia de la enfermedad con primaria”, apuntó Esther Serra, de la Academia Española de Dermatología y Venereología. En esta línea, la apuesta por la información es fundamental. Así para Milagros Lázaro, coordinadora del grupo DA de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “tenemos que tener una estrategia más clara”. También recalcó la necesidad de la educación, “a médicos de primaria, que tienen menos interés en la DA. Tenemos que empezar por la base, difundir información y establecer pautas concretas para los pacientes”, añadió.

La afectación psicológica de la DA es muy intensa aunque, Lucía Tomás, de la Sociedad Española de Psicología Clínica, reconoció que sabe del tema gracias a un ensayo clínico de un fármaco que no se ha aprobado todavía. Así, apuntó que para el paciente es muy importante tener sesiones psicoeducativas.

Tratamiento

Todas las expectativas de los pacientes están puestas en nuevos tratamientos biológicos, y el más inminente es Dupilumab, el primer biológico autorizado para adultos con dermatitis atópica moderada a grave. Queda por ver cómo resultará la negociación del precio al cual podrán acceder los pacientes y si llegará a todas las Comunidades de forma equitativa.

Ante la próxima utilización del único tratamiento para la DA, Rosa Romero, de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), apuntó que “ahora que va a empezar a haber fármacos biológicos, debe recogerse el tema de la adherencia”. En este sentido, también Juan Ortiz, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), planteó el problema de la equidad ante el acceso al nuevo tratamiento y señaló que “ahora que estamos al principio hay que hacer una valoración del coste de los pacientes”.


Los pacientes reclaman que la Administración cubra los emolientes y responda a sus necesidades asistenciales



Es necesario formar a médicos de AP, empezar por la base, difundir información y establecer pautas concretas