El Global Sevilla | jueves, 16 de marzo de 2017 h |

“La innovación es necesaria porque es la mejor manera de continuar progresando hacia la transformación de enfermedades mortales en crónicas, y en algunos casos incluso curar a los pacientes. Pero para ello se deben tener en cuenta los factores del entorno, y también se necesitan herramientas que permitan poner en contexto dicha innovación. De ahí la importancia de la labor que desarrollan las Agencias de Evaluación”. Así se manifestó la directora general de Investigación y Gestión del Conocimiento, de la Consejería de Salud de Andalucía, Teresa Molina en la Jornada ‘Cooperación en Evaluación de Tecnologías Sanitarias, hacia un modelo estable’ organizada por el Instituto Max Weber y Weber Economía y Salud, con la colaboración del Seminario de Investigación en Economía y Salud SIES de la UCLM y el patrocinio de la compañía Daiichi Sankyo.

En su ponencia sobre cooperación en materia de tecnologías sanitarias (HTA), Molina destacó los avances conseguidos hasta la fecha en materia de evaluación conjunta. Además profundizó en las herramientas disponibles para que sea posible dicha cooperación para un resultado sea satisfactorio. Así, indicó que, “queda mucho camino por recorrer, pero también se están apreciando los avances conseguidas. Actualmente, gracias al trabajo que desempeñan las agencias, existe la posibilidad de disponer de información, que se suele demandar previamente, y que apoye a la toma de decisiones”.

En relación a los retos de la red española, Celia Juárez, Jefa de Área de la Subdirección General de Calidad y Cohesión del MSSSI, recordó que la Red de Agencias fue creada para realizar evaluaciones que permitan la inclusión, exclusión y modificación de las condiciones de uso en la cartera común de las tecnologías sanitarias, con el fin de garantizar la sostenibilidad del sistema. Así, las principales funciones de la Red de Agencias consisten en colaborar en la identificación y priorización de necesidades y oportunidades en evaluación de tecnologías sanitarias y favorecer la difusión e implementación de los informes de evaluación de tecnologías sanitarias a nivel nacional, entre otras.

En la jornada también se incidió en la presión existente para la toma de decisiones “precoz”. En este sentido el César Hernández, Jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) explicó en su ponencia cuáles son las nuevas vías adaptativas existentes para la evaluación centrada en medicamentos. Así habló del proceso Prime: Priority Medicines, los Adaptatives Pathways o el Real World Evidence (RWE). Son puntos de partida diferentes al de otras tecnologías y existen muchas iniciativas en marcha, siendo lo mejor de todas ellas el terreno común que se está generando. En opinión del propio ponente: “Abogaría por no caer en posturas maximalistas y dejar que los diferentes conceptos vayan generando experiencias de éxito”.

El tema de los registros de monitorización, que permiten la inclusión o no, de los medicamentos en las carteras de las CCAA fue abordado por el Jefe de Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Gobierno Vasco, Osteba, José Asua Batarrita. Según explicó, el ciclo de vida tecnológico debería permitir “tanto la inversión en la provisión sanitaria como la desinversión, es decir, la exclusión de la provisión del sistema” todo ello, gracias fundamentalmente, al uso de guías de práctica clínica y a la reevalución post-introdución.

Por último, Cristóbal Belda, actual director de la Fundación de Investigación de HM Hospitales, destacó que en su Fundación se realiza ya una “toma de decisiones en tiempo real basada en Ciencia”. Esto se ha logrado gracias a poder cruzar elementos como la contabilidad analítica, los historiales de pacientes informatizados, con datos de vida real, y la evaluación de tecnologías que realiza equipo de especialistas de su fundación. Así se consigue algo que el propio Belda denominó un “Google” que desemboca en toma de decisiones en la práctica clínica diaria.