Carlos B. Rodríguez Madrid | martes, 24 de septiembre de 2019 h |

La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Santos, ha declarado que una de las líneas prioritarias de la legislatura sanitaria será hacer frente a una sociedad “excesivamente medicalizada y farmacodependiente” que, en su opinión, “hace insostenible a largo plazo el sistema de atención y cuidados”.

Esta prioridad de “desmedicalizar la vida cotidiana” se enmarca a su vez en uno de los tres grandes retos que se ha marcado la nueva consejera, que aspira a lograr “una financiación sanitaria adecuada y suficiente”. El objetivo del Departamento está en un horizonte del 6,5 por ciento del PIB, con priorización de áreas muy concretas: salud pública, Atención Primaria, Investigación e Inversiones, y “y controlando el excesivo crecimiento del gasto farmacéutico” y de hospitalización.

La consejera se propone desincentivar la “excesiva demanda y utilización de los servicios sanitarios” en Navarra como parte de una estrategia “racional” de renovación tecnológica. “Lograr un uso racional de los recursos sanitarios supone intentar revertir la tendencia a la fascinación tecnológica, que a veces pone más confianza en aparatos y medicamentos que en el buen juicio de los profesionales sanitarios”, ha asegurado Santos, que ha defendido también la necesidad de llevar a cabo “una importante política de inversiones” a través de una capitalización en tecnología “con criterios coste-efectivos”.

Una nueva ley foral de salud

Hacer frente al reto demográfico y el impacto del nuevo panorama global y los efectos del cambio climático, así como los movimientos migratorios, son otros de los retos globales que recibirán atención prioritaria del Departamento de Salud de Navarra. Dentro del primer ámbito, la consejera ha enmarcado varias de las iniciativas en las que pretende trabajar estos cuatro años: entre otras, las estrategias de crónicos y de envejecimiento activo, el refuerzo de la Atención Primaria y la Atención Domiciliaria o el desarrollo de la atención sociosanitaria.

Pese a todo, el gran plato fuerte del nuevo equipo sanitario navarro es el planteamiento de una nueva Ley Foral de Salud con la que se pretende actualizar la vigente, que tiene ya 30 años, y dotar así al sistema al sistema de nuevas herramientas de gestión con las que dar respuesta a las nuevas necesidades sociales y profesionales.

Esta nueva ley, que la consejera quiere aprobar con amplio consenso político, social, técnico y profesional, pretende superar el que a su juicio es uno de los grandes déficits de un sistema que “incorpora con facilidad innovaciones tecnológicas, pero con frecuencia presenta resistencias para introducir innovaciones organizativas”, según Santos.

“Hemos vivido demasiado tiempo de las rentas. Disponemos de tecnologías del siglo XXI pero con una organización del siglo pasado. Estamos hablando de servicios de alta especialización, complejidad y cualificación, que funcionan 24 horas al día y 365 días al año. Para ser sostenibles, precisan de una autonomía de gestión que hoy no tienen”, ha asegurado.