Carmen López Madrid | viernes, 18 de enero de 2019 h |

La innovación es la razón de ser de la Estrategia en medicina genómica, personalizada y de precisión para el Sistema Nacional de Salud, por lo que se debe asegurar la actualización e incorporación a la cartera de servicios de los biomarcadores y métodos diagnóstico, así como las nuevas terapias, y se haga mediante procedimientos “transparentes, ágiles y basados en evidencias”. Así consta en las recomendaciones de la Ponencia de Estudio sobre Genómica para el Sistema Nacional de Salud, que han sido analizadas y aprobadas por unanimidad por la Comisión de Sanidad del Senado, que promueve además que dichos procesos se orienten a la sostenibilidad económica, “evitando los precios abusivos, desde la obligación ética y legal de asegurar transparencia de costes y de beneficios empresariales, y contarán con la participación de organizaciones profesionales y de pacientes”.

Tras un intenso año de sesiones, la Ponencia ha llegado a su fin con un apoyo rotundo y sin fisuras por parte de los senadores de la Comisión de Sanidad. El documento, aprobado por unanimidad, comienza asegurando que “se considera necesaria la elaboración de una Estrategia en medicina genómica, personalizada y de precisión para el SNS que posicione a España en la vanguardia de la sanidad, con planes y objetivos a corto, medio y largo plazo para los próximos diez años”.

Dicha estrategia -prosigue el documento- se deberá elaborar en el marco del Pleno del Consejo Interterritorial, con pleno respeto a las competencias de las comunidades “y debe contar con un presupuesto específico”. Los senadores han recogido así el guante que expusieron muchos de los ponentes, que coincidieron en que la futura estrategia nacional debe contemplar una partida presupuestaria específica.

Principales recomendaciones

Bajo esas premisas iniciales, la estrategia, en primer lugar, deberá asegurar la incorporación de la medicina genómica en la cartera de servicios en el ámbito de atención primaria y atención hospitalaria.

Más allá, se apuesta por crear una red de referencia de plataformas de secuenciación y de centros, unidades y servicios de medicina genómica acreditados por el CISNS. Esta red “deberá estar dotada de presupuesto”, insisten los senadores. Para ello, proponen “optimizar” los recursos existentes y las iniciativas autonómicas puestas en marcha. En la misma línea, se trabajará en la incorporación de los estudios genéticos de la Human Genetics Commision del Reino Unido.

El manejo del Big Data con la información de base genética, tanto en la actividad clínica como en la de investigación, obliga a un refuerzo del papel de los comités de ética asistencial y de los comités de ética de la investigación para ser garantes de los derechos de los de los ciudadanos. “Es imprescindible una gestión de la aplicación de la inteligencia artificial y del acceso a esas bases de datos y del Big Data para la clínica y la investigación con una fuerte protección legal”, señalan los senadores, que consideran que la estrategia también debe asegurar el cumplimiento de los estándares científicos internacionales para garantizar el acceso a los datos.

En cuanto a la secuenciación masiva, “deberá incorporar objetivos para asegurar la secuenciación genómica de los pacientes con diversas patologías, así como aquellos pacientes con enfermedades que presentes pequeñas variaciones genéticas. “Deberá integrarse la información generada con los datos clínicos almacenados en la historia clínica electrónica”, prosigue el documento.

En bioética, la propuesta contempla aplicar estricta y rigurosamente la normativa nacional y europea de protección de datos personales, “tanto en la asistencia clínica como en la investigación” y en cualquier ámbito del SNS. El documento concluye que la estrategia deberá abordar la variabilidad en la respuesta a fármacos en situación de politerapia y pluripatología, e implementar los análisis genómicos recomendamos por la AEMPS y la EMA.