Carlos B. Rodríguez Madrid | lunes, 21 de enero de 2019 h |

Jesús Aguirre, senador del PP por Córdoba, encargado de poner en marcha el giro radical de la política farmacéutica andaluza y erradicar la práctica de las subastas, ha tomado posesión de su cargo como consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en sustitución de Marina Álvarez. Tras la toma de posesión, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha declarado: “Hemos logrado un equipo con experiencia y solvencia, tenemos una estrategia clara para mejorar la vida de todos los andaluces trabajando desde el primer minuto”.

Aguirre, que ha tomado posesión de su cargo junto con el resto de miembros del Consejo de Gobierno de la nueva Junta, acumula una extensa trayectoria como senador, donde hasta ahora era portavoz de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas y vocal de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad y de la Comisión de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Cabe resaltar que en esta última comisión también actuó como portavoz de asuntos sanitarios del PP. Precisamente bajo este cargo, Aguirre se pronunció en varias ocasiones sobre las subastas. Una de las más significativas ocurrió tras el aval del Tribunal Constitucional, que señaló que Andalucía no estaba vulnerando competencias estatales. El PP aseguró entonces que una iniciativa puede ser constitucionalmente aceptable y sin embargo ser perjudicial. Así lo defendía Jesús Aguirre, declarando que las subastas estaban “deteriorando la calidad de la sanidad andaluza, rompiendo la equidad y generando desabastecimientos y problemas a los pacientes andaluces”.

Más allá, Aguirre reiteró que las subastas responden a una confrontación política más que a una medida de eficiencia del gasto farmacéutico. En esta línea, se quejó del “agravio en el acceso” a los genéricos que provocan. Declaró que “no todo vale por criterios economicistas”; criticó la opacidad acerca del destino de los “posibles beneficios” económicos de las subastas; insistió en que este sistema “limita la capacidad de prescripción” y censuró “el cambio continuo de fármacos obligado por la Junta”. En conclusión, y según sus palabras: “Una auténtica chapuza que perjudica seriamente la salud de los andaluces”.

Desde su tribuna en el Senado, Aguirre también se pronunció sobre otras cuestiones de política farmacéutica a las que ahora tendrá que hacer frente como nuevo consejero. En materia de sostenibilidad, las reglas para establecer la intercambiabilidad entre medicamentos biológicos y biosimilares no se han desarrollado nunca a pesar de que la Ley de Garantías reconoce esta carencia en su articulado. Por ello, en marzo de 2018, el PP, de la mano de Aguirre, presentó una moción en la Comisión de Sanidad para instar al Ministerio a introducir reglas específicas en este ámbito. La moción, tras ser aceptadas dos enmiendas del PSOE y del PNV, salió adelante por unanimidad. Concretamente, Aguirre advirtió del enorme potencial de ahorro de los medicamentos biosimilares al tiempo que destacó la calidad y seguridad de los mismos. “Tienen el mismo efecto terapéutico y según estimaciones pueden depara al Sistema Nacional de Salud un ahorro de 2.000 millones hasta el año 2020.”, dijo. Más allá, Jesús Aguirre fue el gran protagonista de las negociaciones sanitarias para aprobar el proyecto de PGE que, en octubre de 2015, eliminaron la prelación del genérico frente al medicamento de marca a igualdad de precio, añadiendo que las marcas no puedan usar las siglas EFG.

Defensor del Pacto PIB firmado con Farmaindustria, del modelo de farmacia y de la cohesión y accesibilidad en todo el SNS, muy activo en la lucha contra las enfermedades raras y favorable a la financiación finalista de la Sanidad, Aguirre también abordó otras de las políticas sanitarias anunciadas por Juanma Moreno en su debate de investidura. En mayor de 2018, el Grupo Popular registraba una moción en el Senado para instar a crear un grupo de trabajo que estudiara y analizara las bases para homogeneizar las retribuciones de los profesionales de los centros dependientes del Sistema Nacional de Salud. La moción fue aprobada y su espíritu constituye un objetivo prioritario que el nuevo presidente de la Junta se ha marcado de cara a los profesionales sanitarios andaluces.