J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 02 de marzo de 2018 h |

El Senado acogió la semana pasada una nueva jornada de la ponencia sobre Medicina Personalizada. En esta ocasión, entre otros expertos, acudió Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Rcohe. Durante su comparecencia, Plaza presentó una propuesta de recomendaciones para diseñar una Estrategia Nacional de Medicina Personalizada. El documento está impulsado por la Fundación Instituto Roche y recoge 56 recomendaciones de un grupo multidisciplinar de expertos, en ámbitos que van desde la regulación a la I+D+i, para aplicar la Medicina Personalizada.

La futura estrategia, a ojos de este experto, debe contar con iniciativas puestas en marcha en otros países, la financiación específica, la formación, el desarrollo de un marco normativo, el impulso a los proyectos de investigación y la creación de un ecosistema para el desarrollo de la Medicina Personalizada que implique a las administraciones, los servicios de salud, pacientes, empresas y sociedad en general. Por ello, Plaza subrayó que su desarrollo implica fomentar la coordinación de esta Estrategia con el resto de estrategias nacionales existentes en el ámbito de diferentes patologías y con una futura estrategia estatal de e-salud, así como enmarcar su gobernanza y el debate sobre su definición y desarrollo en el Consejo Interterritorial, impulsando su papel en acciones de fomento de la investigación, innovación y formación en medicina personalizada y el apoyo de la AEMPS en la ejecución de la Estrategia.

Además de Plaza, el Senado contó con la presencia de Vicente Guillem presidente de la Fundación ECO. Este experto exlicó a los senadores que es necesario tanto una estrategia como una financiación sufienciente. “Para desarrollar esto no es cuestión de querer, sino que hace falta una gran voluntad política, hacen falta cambios importantes en el SNS y una financiación importante. El tiempo pasa y podemos estar perdiendo una gran oportunidad. Otros países nos llevan unos años de ventaja”, dijo. Además, Guillem explicó que “a nivel asistencial, la Administración debe definir una cartera de servicios que incluya qué biomarcadores se tienen que hacer de forma estándar a todo el mundo”.