Á. R. Bruselas | viernes, 20 de octubre de 2017 h |

Sean cuales sean las soluciones posibles a la situación de Cataluña, la elección de la nueve sede de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) mantiene unidos a los gobiernos central, autonómico y local. A un mes de que se produzca la votación que decidirá la ubicación del organismo, la ministra de Sanidad, junto a representantes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona defendieron el pasado miércoles en Bruselas a la ciudad condal como la mejor opción para la nueva sede de la Agencia.

El discurso de la ministra dejó patente que “la EMA es un proyecto de unidad, que une a las tres administraciones y creemos que es una buena manera de movernos del actual debate en Cataluña”, como afirmó Dolors Montserrat, en el acto de presentación pública de la candidatura.

Como ha informado EG, Barcelona compite con otras 18 ciudades europeas y se sitúa en el pódium de favoritas —junto a ciudades como Ámsterdam, Viena o Copenhague—. Así lo han puesto de manifiesto los análisis e informes realizados a partir de las encuestas a los empleados de la EMA o el informe de la Comisión Europea que ha evaluado las características técnicas de cada propuesta. Esos análisis muestran que Barcelona tiene entre sus puntos fuertes la disponibilidad de un edificio, la Torre Glòries, así como la infraestructura y red para asegurar una transición suave y funcionamiento inmediato tras la mudanza cuando la EMA abandone Londres en marzo de 2019.

La ministra manifestó que no hay lugar para el riesgo en la elección, puesto que la intención es “devolver la normalidad democrática” a Cataluña y dar “certeza, seguridad jurídica y estabilidad”, por lo que se ha mostrado convencida de que “no hay ningún tipo de peligro de que la EMA” vaya a Barcelona. Si la unión hace la fuerza, el acto de presentación sirvió para demostrar que “juntos estamos defendiendo mejor los intereses generales de todos los españoles”, añadió.

El acto contó con representantes de la sociedad civil y de las tres administraciones. El teniente de alcalde de Barcelona Jaume Collboni, incidió en que todos han “trabajado y sufrido juntos” para hacer valer la candidatura. Y el vicepresidente de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) y CEO de Ferrer, Jordi Ramentol, insistió en que la elección de la nueva sede de la agencia “no debe ser una decisión política”, sino una decisión basada en criterios técnicos y objetivos.

Sobre los criterios técnicos la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, Belén Crespo, defendió la capacidad de Barcelona y del sector en España para “asegurar la continuidad” del funcionamiento de la EMA y “mantener el mismo nivel” de apoyo en el futuro.

Por su parte, el Conseller de Salut de la Generalitat, Antoni Comín, puso el foco en la capacidad de retener talento de la ciudad condal, que es “la mejor opción”, dado que garantizaría la permanencia de los profesionales actuales.

Debate europeo

Durante el Consejo de Asuntos Generales de la Comisión Europea, celebrado la pasada semana, los jefes de Estado y de Gobierno discutieron sobre las candidatas a acoger la EMA, donde analizaron los criterios objetivos que deberían tener más peso en la selección y no se abordó el contexto político de Cataluña.

La postura de España, Países Bajos o Italia es priorizar la sede que asegure la continuidad de la actividad. Mientras que los países del Este y centroeuropeos invocan el criterio de diseminación geográfica de las agencias europeas. En cualquier caso, el riesgo de una ‘mala’ elección, con interrupciones o retrasos en la aprobación de fármacos estaría más presente si no priman los criterios técnicos. La decisión final queda para el 20N.