El Global Madrid | viernes, 15 de febrero de 2019 h |

¿Qué pasará con la eliminación del copago farmacéutico, ahora que no hay fondos adicionales vía transferencias, o con las ayudas a la dependencia? ¿Qué ocurrirá con la tramitación de la universalidad? ¿Y con la agenda sectorial farmacéutica ol el convenio de Sanidad con Farmaindustria? ¿En qué punto quedan los textos que se estaban tramitando y aquellos que siguen en el cajón? ¿Y la apuesta por la determinación del valor de la innovación? ¿Para cuándo la reforma del sistema de financiación? Las preguntas se acumulan después de que España se haya despedido oficialmente de “los presupuestos más sociales” de su historia y se encamine otra vez a las urnas.

Antes de llegar a esa fecha clave del 28 de abril —cuyos resultados constituirán también un referente para la siguiente cita electoral, la de mayo—, el sistema sanitario hará una parada, el próximo 4 de marzo, en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud con un orden del día aún por conocer.

Tanto la comparecencia extraordinaria del presidente del Gobierno como la defensa del proyecto de presupuestos de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se han convertido en los primeros balances oficiales de la actividad del Gobierno, un balance en el que las menciones a lo conseguido en los ámbitos de Sanidad y Ciencia han ido de la mano con todos aquellos proyectos que ahora se quedan en el tintero.