Esther Martín del Campo Madrid | jueves, 08 de noviembre de 2018 h |

Más de 25.000 españoles han tenido que dejar de trabajar recientemente para atender a personas con algún tipo de patología o discapacidad. Cuidadores no profesionales, principalmente, que precisan un apoyo social que ellos mismos han de reclamar por su propia salud. Así lo revelan los datos de la última encuesta de población activa, que concluyen que se trata de una realidad muy familiar.

En el contexto del Día Internacional del Cuidador, celebrado el cinco de noviembre, la iniciativa internacional Embracing Carers, liderada por la compañía Merck y apoyada por la asociación Eurocarers, ha querido dar visibilidad a estos cuidadores. La directora de Corporate Affairs de Merck en España, Ana Polanco, explica la inquietud especial de este laboratorio con las personas que se encuentran en una situación especial de vulnerabilidad, como es el caso de los cuidadores, que realizan un trabajo fundamental para la sociedad llegando hasta donde no llegan las instituciones, tal y como asegura.

“Los cuidadores no profesionales no son invisibles, porque su trabajo tiene gran visibilidad, pero a veces no se reconoce lo suficiente. Y esto es precisamente lo que queremos solucionar a través de Embracing Carers”, subraya. Polanco insiste en que su intención es sumar al reconocimiento de los pacientes, que ya existe, el de la sociedad y el resto de agentes del sistema sanitario.

Según los datos del último estudio realizado el año pasado con más de 3.500 cuidadores no profesionales de siete países diferentes, a partir del cual se gestó esta iniciativa, más del 60 por ciento de los cuidadores admitían necesitar atención médica o asistencia psicológica, fruto de la labor diaria que desempeñan como cuidadores. Para que puedan pasar a un primer plano, Polanco recuerda que los cuidadores pueden acceder al portal www.embracingcarers.com y completar un cuestionario que les permitirá tomar conciencia de su rol de cuidador no profesional y solicitar asesoría y apoyo.

En palabras de la responsable de Merck, aumentando el apoyo de los cuidadores no profesionales mejora la calidad de la ayuda que prestan, que se traslada también al paciente y beneficia al Sistema Nacional de Salud: “Todos ganamos si damos al cuidador no profesional la importancia y apoyo que merece”, puntualiza.

Por otra parte, Polanco subraya la brecha de género en el cuidado no profesional, que asumen habitualmente las mujeres. Además, recalca que el 95 por ciento de las personas que acceden a un trabajo parcial para cuidar a familiares también son mujeres.