C. R. Madrid | martes, 20 de noviembre de 2018 h |

“Desarrollar el Programa de Medicina Personalizada más ambicioso de Europa”. Este es el gran reclamo sanitario del PSOE andaluz para las próximas elecciones autonómicas, y que basa muchas de sus propuestas en la promesa de hacer aún más grande “una de las carteras de servicios más amplias de todo el SNS”, incorporando al Sistema Sanitario Público Andaluz tanto nuevos servicios como las innovaciones terapéuticas “que demuestren su efectividad”.

Cribado de cáncer de colon para toda la población; detección precoz de enfermedades cromosómicas en el embarazo; extensión del Diagnóstico Genético pre-implantatorio; incorporación de la fisioterapia de mantenimiento para enfermedades neuromusculares; medicamentos para menores de 14 años en riesgo de exclusión social; extensión del dispositivo flash para pacientes diabéticos… Son algunas de las propuestas para ampliar la cartera con las que Susana Díaz se presenta a los comicios, y que vienen acompañadas de más plantilla y más tecnología en los centros de salud, así como en un refuerzo de la red de infraestructuras de la sanidad pública andaluza. Una apuesta de impacto presupuestario para la que el PSOE asegura que dotará un “presupuesto suficiente”, garantizando el 7 por ciento del Producto Interior Bruto para las políticas de salud.

I+D

Otro de los grandes capítulos del programa electoral socialista tiene que ver con la potenciación del tejido productivo. El PSOE reconoce que, a lo largo de los años, los sucesivos planes regionales de investigación han significado un importante esfuerzo de planificación y organización del Sistema Andaluz de Ciencia y Tecnología. Durante este tiempo, se ha producido un incremento significativo en la dotación de recursos destinados a la investigación. Así, del 0,46 por ciento del gasto en I+D respecto del PIB del año 1990 se ha llegado en 2017 al 0,92 por ciento, cifra que no obstante los socialistas quieren seguir aumentando hasta el 2 por ciento del PIB como objetivo en el caso de la I+D, y del 2,2 por ciento en el caso de la I+D+i.

En esta materia, una de las promesas más llamativas del PSOE tiene que ver con el aumento de la contribución del sector privado al gasto total en I+D+i, bajo el argumento de que “en la medida en que los sistemas de I+D+i generan personas cualificadas y conocimiento útil al sector empresarial, éste debe asumir la obligación de contribuir directamente al funcionamiento del sistema”.

Así, tras analizar el gasto en I+D realizado por el sector empresarial andaluz, que ha pasado de 63 millones de euros en 1990 a más de 490 millones de euros en 2017, el PSOE se ha propuesto “aumentar su participación en actividades de I+D que a día de hoy se fija en un 0,37 por ciento en relación al PIB”. En concreto, se prevé aumentar el porcentaje de pymes que realizan innovaciones tecnológicas hasta el 12 por ciento (actualmente está en el 8 por ciento) e impulsar acciones que permitan que la empresa privada alcance el 50 por ciento de la financiación para la I+D+i en Andalucía, frente al 37 por ciento que copaba en 2017.